Nacho Montes

He tenido que esforzarme mucho para encontrar looks que me matasen de amor en la alfombra roja de este año de los Premios Glamour Women of the year.

(En vídeo: La alfombra roja al completo de los Premios Glamour Women of the Year 2024: de Samantha Hudson a Carolina Iglesias)

Y no, no lo he conseguido del todo. Y encima me he pasado la noche buscando a ese crush que podría haber sido Aron Piper, Premio Hombre del Año.

Aciertos

1. Podría afirmar que el vestido tinta de Ana Brito fue lo mejor de anoche con mucho.

2 El negro de Amaral, con abrigo, también tenía su rollo.

3. No estaba mal el lady de Paula Ortiz de falda y cuerpo con rosetón. Era un acierto simple y efectivo en una noche llena de despropósitos.

4. El asimétrico de Domelipa, con su melena efecto mojado y su brazalete oro XL, era un acierto en conjunto.

5. Violeta Mangriñán y su negro humo de escote halter.

6. El negro simplón de Karla Sofía Gascón sólo era un tomar aire para lo que va a conseguir en su carrera internacional hacia los Oscar. Mucha suerte.

Errores

1. No sé qué me inquietaba más si el color del modeli de Samantha Hudson o sus bragas asomando toscamente en el escote de su espalda.

2. De Julieta Wibel todo me resultó hortera.

3. Tanto como la pareja Disney terror de la noche.

4. La superposición arrugada de Rocío Aguirre Venegas quedaba rara.

5. Más raro era este desparrame, como de mesonera de Los Miserables.

6. El encaje de malvas y azules pasteles de Guiomar Puerta no era ni noche, ni mono, ni nada.

7. El cruzado mágico de los 60, aquel que hizo furor en la ropa interior antaño, se reiría en la cara de esto.

8. Y luego siempre hay un corto ridículo de puro corto.

9. No era lo peor de la noche el palabra de honor de escote repollo fruncido en raya diplomática de Nicole Wallace, pero tampoco me encandiló para el acierto.

Termino esta fiesta de errores con ese limbo en el que me dejó Eva Soriano. Ni era error ni tampoco un acierto pleno. Sí a su traje burgundy, no al cisne en el mismo color.

Y yo me pregunto, ¿dónde estaba Aron Piper que era, visto lo visto, lo único que me podía encandilar esta noche?

¡Qué fiasco!

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