Nacho Montes

Tres semanas después del Funeral de Estado del Papa Francisco Roma volvía a reunir hoy en su Plaza de San Pedro a las realezas europeas y a mandatarios de medio mundo para la misa inaugural del nuevo Papa León XIV.

Las reinas católicas del viejo continente han usado el histórico “Privilége du blanc”, esa dispensa papal para que las reinas o consortes reales puedan vestir de riguroso blanco en las audiencias con el Pontífice en agradecimiento a su fidelidad histórica a la iglesia católica cuando algunos reinos se convirtieron en protestantes.

Este privilegio solo lo tienen en el mundo cuatro casas reales. España, Bélgica, Luxemburgo y Mónaco. Es decir la reina Sofía de España, ahora también la reina Letizia; Fabiola de Bélgica, ahora también Matilde; María Teresa de Luxemburgo y Charlene de Mónaco. De todas ellas solo las reinas españolas pueden además utilizar la peineta para sus mantillas, también blancas. Y el resto de reinas o consortes deben utilizar el negro, también con mantilla.

Aciertos

1. La reina Letizia vuelve a ser la royal más perfecta y sofisticada. Ha utilizado su privilegio blanco con un perfecto midi de Redondo Brand y mantilla de Lina, la modista sevillana de conocida trayectoria. No ha usado su exclusivo privilegio de la peineta y llevaba la mantilla prendida a una melena sin recoger. Yo la vi perfecta.

2. El rey Felipe VI estaba impecable, como siempre, con su uniforme de etiqueta de Capitán General del Ejército de Tierra.

3. Matilde de Bélgica acierta con un dos piezas blanco de perfecta medida, falda tableada, chaqueta y mantilla sobre un semi recogido.

4. Victoria de Suecia, sin el privilegio del blanco, estaba correctísima con su midi negro simple y efectivo.

5. Igual de simple y perfecta que Máxima de Holanda, que siendo la reina más exuberante en sus vestuarios verla de negro y tan medida es un puntazo de elegancia.

La representación política del Gobierno de España flojeó en la vicepresidenta Yolanda Díaz. Aunque siendo justos no era un error, simplemente una falta de gusto en su opción y por ello la dejo en este limbo.

Errores

1. María Teresa de Luxemburgo vuelve a caer en el mismo error del Funeral del Papa Francisco llevando exactamente el mismo corte de vestido abrigo enlazado y con escote. Fue inexplicable en el duelo papal y lo sigue siendo en blanco. Ni he entendido su tejido troquelado, ni el escote, ni la falta de mantilla para cubrir la cabeza.

2. Charlene de Mónaco vuelve a estar en el filo de un límite en sus cortos que es muy peligroso, con lo simple que es tirar del midi y más con su estatura. No erró de bulto pero estar siempre en ese límite sí que lo es.

3. La vicepresienta María Jesús Montero necesita de verdad un estilista con urgencia y un buen asesor de imagen. Ni fue de recibo su estilismo en el funeral del Papa Francisco, ni lo ha sido ahora en esta primera misa del pontificado de León XIV. Ni entendí ambos modelitos, ni entenderé nunca su pelo frito naranja ni sus labios rojos de farra como para salir de party loca.

¡Santa María!