Aciertos y errores de la boda de Patricia Sánchez-Flores y Javier Millet
Sin una Lola Flores que habría disfrutado como una niña pequeña en una fiesta pero con Lolita y Elena Furiase como parte del clan se ha casado este fin de semana en Jávea Paty Sánchez-Flores. Entre los invitados, tras el burdo episodio a las puertas de la cárcel de sus hermanos, Carlo Costanzia y Alejandra Rubio. Que digo yo que Terelu, conociéndola, estará encendida.
ACIERTOS
1. La novia. Su vestido de escote media luna, su velo saliendo del cuello, su melena rubia en un recogido semi deshecho, su singular ramo de calas blancas… Estaba ideal.
2. La madrina, la madre del novio, se alza como la mejor vestida del enlace con diferencia con este vestido largo con capa en beige. Estaba espléndida.
3.El padrino y padre de la novia, Quique Sánchez-Flores se ha convertido con los años en este señor cañón y elegante.
4. Elena Furiase y su dos piezas de cuerpo de gasa fruncida en nude y falda chocolate que tenía todo su rollo.
5. Lolita Flores apostó por ese coral potente, un color tan de su madre y ella, en un vestido simple de lazada en pinza a la cintura. Sus pendientes de coral seguro que eran de Lola.
6. A Alejandra Rubio le han llovido las críticas estos días por los cacareados gritos para felicitar a su cuñado Pietro desde el exterior de la cárcel. Con ese poso llegaba a la boda de Paty y acierto era, más allá de la otra patochada, su vestido acuarela en azules, tinta y verdes.
ERRORES
1. Qué rabia me da que un tipo como Carlo Constanzia, que es guapo a rabiar y tiene percha para ponerse lo que quiera decida que va con la camisa a reventar y sin corbata a una ceremonia. Ojo con estos detalles, salvo que el dress code marcado por los novios lo hubiera especificado, pero no era el caso.
Tampoco me mataba de gusto su traje de cuadro ventana tan azulón, ni esa camisa petada. Vamos que podía haber estado cañón y se quedó sin pólvora. Quizá la gastó toda en el dichoso viaje a la cárcel italiana. Sin acritud.