Ocho días después de que Justin Bieber y Hailey Baldwin se dieran el segundo ‘sí, acepto’, debe ser que aquí se aceptan más que quererse, las redes sociales del cantante y la modelo han sido el soporte para mostrar al mundo las fotos oficiales de su curiosa boda, bajo el objetivo de Corey Tenold.
Se había hablado mucho, a pesar de lo poco que nos habían mostrado, de los modelitos elegidos por los novios para su gran cita nupcial, del derroche y del exceso. Hoy conocemos en qué firmas confiaron y algunos de los detalles más curioso de sus outfits. Hoy conocemos también en qué acertaron y dónde se columpiaron.
Que me gusta todo, pues obvio que no. Que me espanta todo, pues tampoco.
El célebre novio, chiquitajo y simple de arquitectura, destacó de manera inusual por encima de la novia, a pesar de toda su espectacular fisonomía. Cosas que pasan en la vida, también en el mundo celebrity.
¡En el vídeo te mostramos todas las fotos inéditas del enlace
1. El esmoquin clásico del novio era muy él.
Muy a la americana y tan alejado del protocolario chaqué de nuestras ceremonias europeas pero el dress code de una boda lo marcan siempre los propios celebrantes. Así que partiendo de esta premisa fundamental, él estaba guapo y hasta espléndido. Celine confeccionó en Francia este tuxedó para el cantante, con galones de raso en los pantalones, vivos en los bolsillos y fajín tradicional con pajarita en raso.
2. La novia corre peor suerte, a pesar de vestirse muy de noche para acompañar su look al esmoquin de su novio. Pero voy a destacar lo único que me gusta y me parece más acertado.
El recogido con raya en medio y moño bajo natural, los pendientes simples pero importantes y el encaje con el que Off-White envolvió a la más sexy que nupcial novia.
Que estaba cañón, sí. Que me gustan las novias que parecen estrellas de red carpet, pues no. Así que algo de acierto y mucho de error.
1. Que la novia estaba guapa tampoco nos debería parecer una sorpresa, si una top model está fea apaga y vámonos. Vamos digo yo eh.
Pero a mí me horripilaba el modelito en general. No me gustaba el manido corte sirena, a pesar del espectáculo de espalda que ella tiene. Pero lo que me parece de error de manual son las manguitas mitones con un vestido como de noche, de escote palabra de honor y espalda desnuda. Esto en un vestido largo ‘Gilda’ negro tiene su rollo para un evento, pero en una novia tiene guasa.
2 Con el tema manicura ya me desmayo. Las uñas estas de bruja piruja, las lleve Rosalía, la Kardashian o su tía bendita, son una ‘chonada’ de marca mayor.
Conclusión. Que guapos estaban, esto es incuestionable, pero no me mataban de gusto. Será porque el gusto, precisamente, es lo único en el mundo de la moda que no se compra con ‘money’.