Son los Oscar de la moda y el punto de mira de todos los rincones del mundo para saber por dónde caminan las estrellas, las tendencias y la industria. Con la Gala MET y los Oscar de la Academia del cine, son tres de las grandes citas del año en una red carpet en la que muchos triunfan y algunos, nunca fallan en el horror, derrapan hasta el límite. ¿Cómo en unos premios de moda puede haber modelitos antimoda? ¿Cómo estrellas de categoría mundial pueden acudir a una cita así disfrazados de oscuridad? Así es la vida, vamos a poner la lupa en las estrellas, pero las terrenales, que no siempre brillan todas como imaginamos. Aunque muchas otras, saben seguir deslumbrando aunque pasen los años.
ACIERTOS
1 Plumas y lavanda. Kendall Jenner no sabe no brillar. Su Alexander Vauthier y sus Jimmy Choo eran lo más.
2 Flecos y más flecos. La fiesta de Naomi Campbell y el rojo Calvin Klein.
3 Blanco y negro. Perlas. Largo con chaquetilla capelina. Entre lo más de la noche de la moda, Doña Carmen DellOrefice.
4 El jumpsuit Versace de Gigi Hadid era un grafitti en toda regla y causó sensación.
5 Falda, blusa y blazer era la opción Monse de Cate Blanchett en negro y lentejuelas platas. Más que top.
6 Lencería, encaje, flores… la inspiración andaluza ha vuelto. La abanderaba Emily Ratajkowski.
7 Los pantalones de encaje y la asimetría de Altuzarra en la piel de Rosie Huntington-Whiteley.
8 El patchwork de Anna Wintour era nostálgico como las colchas de antaño. Leguaje subliminal asegurado.
9 Cuando el print africano tiene flow hasta en amarillo tropical. Lo consigue Irina Shayk con su Diane Von Furstenberg.
10 El blanco nupcial y con transparencias de Lily Aldridge era ñoñete pero nunca error. Lo firmaba Brock Collection.
11 El curioso esmoquin escotado de Siriano de Kourtney Kardashian le ganó la batalla al top de su hermana.
12 Jason Wu vistió de blanco diosa a Karlie Kloss
13 El terciopelo verde de Toni Garrn se convirtió en vestido ligero. ¡Bien!
14 Corto, cortísimo pero top el vestido esmoquin de Alessandra Ambrosio de lentejuelas rojas. Las cosió Tommy Hilfiger.
15 El sastre turquesa a modo de estival tuxedó de Constance Jablonski sorprendió y mucho.
16 El amarillo primavera romántico de Olivia Culpo. Minkoff.
17 Donatella Versace recogía premio con un palabra de honor de lentejuelas black de su firma. Ella guapa no estaba, la verdad, pero el vestido era una arquitectura.
18 Winnie Harlow y su diosa griega.
19 Otra diosa pero del XXI era Shanina Shaik y su corto negro.
20 Lupita Nyong’o se metió en el vestido bustier tipo ‘Menina’ de Versace con soltura.
21 La falda buganvilla de Joan Smalls era mucho.
22 Diane Von Furstenberg, cuando el negro tiene sentido y no necesita más que estilo.
ERRORES
1 El premio Influencer fue para Kim Kardashian. Nadie duda de lo merecido, todo lo que se pone la moza se agota en el mundo entero. ¿Pero era este modelito de Rick Owens su mejor baza? Obvio que no. Llevaba el top remetido o lo parecía, que es peor. Error.
2 Las hermanas Olsen recogían premio al Mejor Diseñador de Accesorios, pero podrían haberlo recogido en el infierno y no arderían. Miedo absoluto con sus propios diseños The Row góticos y sus botas, una de ellas, de ‘farmacia’.
3 Que Alexander Wang es un crac nadie lo duda. Que sus ‘calzoncillos unisex’ no tienen sentido en esta noche tampoco. Kaia Gerber y él nos lo demuestran.
4 Lara Stone y su mini con botas catwoman habrían tenido puntazo en una fiesta cualquiera, no en esta. Se quedó corta en todos los sentidos.
5 Ciara optó por Monse y derrapó.
6 Narciso Rodríguez, lo inusual, puso una túnica enlutada sobre la embarazada Clare Danes. Qué necesidad…
7 Virgil Abloh. Consejos vendo que para mí no tengo.
8 El tornasol de Diane Lane como que no. Por Dior.
9 Igual le pasa a Busy Philipps, con su tornasol verde metalizado de Siriano.
10 No era buena opción el café con leche Wang de Ashley Graham.
11 Whoopi Goldberg ya lo que intenta es hacernos reír, y eso tiene su punto en el fondo aunque esté en los errores.
12 Que el señor Ralph Lauren se calce zapas de rekking con jeans y esmoquin manda hue… Cuando la extravagancia se convierte en ridiculez deja de ser top.
13 El cortinaje de Lili Reinhart era demasiado.