Los Reyes y la infanta Sofía han sido los únicos acompañantes, por las restricciones de aforo dentro de la normativa Covid, en la Confirmación de la princesa Leonor. La ceremonia se celebraba este mediodía en la parroquia de la Asunción de Nuestra Señora, en Aravaca. El mismo lugar donde ya tomara su Primera Comunión y con los mismos compañeros de clase con los que ha compartido estudios desde niña en el colegio Santa María de los Rosales.
Ha sido su último acto importante en este centro antes de iniciar en septiembre sus estudios en el Reino Unido.
Mucho hemos hablado en los últimos tiempos de sus apariciones públicas y de su imagen, a pesar de su cortísima edad, pero el oficio público obliga. Y ella, bien adiestrada y consciente del cargo, no escatima nunca en sonrisas y simpatía. Eso, ya de inicio, es el mayor acierto en la proyección de su imagen. Analicemos el resto, en el acto de hoy.
1. El azul Klein elegido para la princesa en este vestido simple corto y de cuerpo cruzado, la melena suelta y la simplicidad natural de las últimas ocasiones han sido las claves para un conjunto acertado. A pesar de que me sigan sin gustar sus mini tacones. Yo habría seguido eligiendo bailarinas planas para vestidos simples como estos en todas sus ceremonias de día.
2. La correctísima neutralidad de la reina Letizia con pantalones negros y la blusa blanca con botones asimétricos de Maksu, que ya estrenó hace meses en la Pascua Militar, y unos zapatos muy lejos de los grandes ‘stilettos’ de siempre demuestran el talante de la reina y de la madre para no robar protagonismo hoy en nada.
3. Lo mismo han hecho para la elección de un simplísimo vestido corto floral para la infanta Sofía. Nada podía hacerla destacar hoy más que a su hermana con esta opción. Nada es al azar.
4. El sastre azul marino del rey siempre es acierto. Ceremonia simple.
No los hay. Los gustos son otra cosa, que no ha lugar en este momento.
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