Con pandemia pero con todo preparado al detalle para festejar como se merecen los premios grandes de nuestro cine, la gala de la 35 edición de los Goya se había planteado este año de manera híbrida, como ya hicieran los Globos de Oro.
Por segunda edición consecutiva se eligió a Málaga como escenario y esta vez con Antonio Banderas como el súper maestro de ceremonias.
Unos pocos elegidos pasaban por la red carpet física y por el escenario del Teatro Soho malagueño y el gran resto de la familia del cine, incluidos todos los nominados, lo hacían desde sus casas, o desde los lugares elegidos para respetar todas las normativas de seguridad Covid19.
La situación que vive el planeta no ha mermado las ilusiones ni que nuestras estrellas hayan intentado un año más echar el resto en sus estilismos. Muchos nos regalaron grandes outfits. Otros, este año los menos y se agradece, derraparon. Pero eso, como en la vida misma, tiene su natural encanto.
1. Lo mejor de la noche para mí, el espectacular midi generoso, con lentejuelas, trazado de rombo y escote profundo de Paz Vega. Lo firmaba Georges Hobeika y respiraba glamur por todas sus costuras. Me flipa lo que ha crecido en su estilo esta mujer.
2. El Goya de Honor se vistió de súper gloria. Estaba espléndida Ángela Molina con el Armani Privé negro noche de volantes. Tan andaluz, con cuello cerrado y mangas largas… ¡Tan ella!
3. Penélope Cruz siempre es un acierto en una gala patria del cine. Es nuestro único Oscar a una actriz española de la historia, que nadie se olvide eso. Y su estilo, por eso lidera ya siempre mis aciertos, ha ido creciendo vertiginosamente año a año en la última década.
4. Marta Nieto y su palabra de honor negro y oro eran una oda a los 20 más glamurosos y chispeantes. Bravo por ella.
5. Juana Acosta nunca defrauda, su dos piezas en blanco y cristal era tan lady…
6. Milena Smit se ha convertido en menos de una semana en el foco de todos los flashes con sus arquitecturas estilísticas. Su Givenchy oro tenía tantos hechizos como secretos sus candados.
7. El singular tuxedó de Loewe de Najwa Nimri. Este año sí que sí.
8. Natalia de Molina, de Juan Carlos Pajares, se atrevió con este riesgo de traje blanco, con blazer con cola y lencería ultra fiesta. El resultado era así de impactante.
9. Pertegaz y María Barranco. Un jardín nocturno lleno de rosas andaluzas.
10. Aitana se lamió la melena sobre su midi blanco Versace, simple pero efectivo.
11. El vestido de red superpuesto de Paula Usero era de la firma española Redondo Brand.
12. Belén Cuesta ha tenido galas de vestidazos de infarto. El negro de este año era un estupendo comodín, con pocos riesgos. By Carolina Herrera.
13. Terciopelo negro y escote de abismo en el Oscar de la Renta de Patricia López Arnaiz.
14. El esmoquin de espejos de Vanesa Martín, creado por Alicia Rueda, tenía todo el glam.
15. Que Javier Cámara se ponga por fin un esmoquin como Dios manda nos hace ver la luz al final de este túnel que es a menudo el armario de muchos de los hombres en los eventos en nuestro país.
16. Coronado es de los únicos que siempre está correcto.
17. Alejandro Sanz se puso su esmoquin en burgundy y sin pajarita. Pero a estas alturas y viendo sus looks de red carpet de tantas otras y farragosas ocasiones, me vale.
1. A mí Antonio Banderas me cae tan bien, me parece tan cuerdo y me gusta tanto que me duele darle esta vez este error. Pero sería injusto que no lo hiciese cuando un maestro de ceremonias se enfrenta en su tierra a presentar la fiesta más grande del cine con un esmoquin con TShirt black. Aunque lo firme Armani. Lo siento, pero en camiseta no.
2. Sigo observando el Pronovias de María Casado, maestra de ceremonias. O le sobraba el medio escote corazón o el medio cuello. No le pillé el rollo por ningún lado. Vaya.
3. El burlesque raro en verde mint de Nathy Peluso parecía sacado de las cortinas de un desván. Nada que ver con aquella divina proeza cinematográfica de Escarlata O’Hara.
4. El estampado salvaje de Daniela Santiago volvía a dejarme ebrio. El día que se arranque el print me va a dar un subidón.
5. El abrigo de plumas de la gran Marisa Paredes era como la bata de una madame de club de dudoso gusto. Habría estado perfecta con el vestido black y el cinturón gold. Sin más.
6. Hiba Abouk y su Giambattista Valli, y cómo llevar esos vestidos bombón con cola y derrapar.
7. Adrián Lastra es un bombón de tío y llevaba esmoquin, cosa que insisto que agradezco, pero el estampadito era para aullar. Auuuuuu.
7.