Si el arranque del año en cuanto a las alfombras rojas (sean del color que sean) son los Globos de Oro, antesala de los Oscar, otras de las citas obligadas y segunda más importante del año en el mundo del cine son los codiciados premios de la crítica, los Critics Choice Awards. Se celebraron anoche y Lady Gaga, que ya fue musa exclusiva de Valentino con aquel azul cielo de los Globos de Oro, volvió a demostrar que cuando se baja del escenario y se viste de diosa es la reina indiscutible de toda alfombra. Hubo clases y desclases. Como no podía ser de otra manera.
1 Lady Gaga y su exquisito palabra de honor rosa cuarzo con cola de Calvin Klein. Estaba impecable.
2 El plata degradé de Charlize Theron la sigue manteniendo en el pedestal de las diosas de un Olimpo internacional gracias a este Givenchy.
3 El estilazo de Patricia Clarkson y su glitter black. Señorío.
4 El binomio perfecto de Nicole Kidman. Su blanco y negro Armani Privé era un rotundo acierto.
5 Allison Janney siempre fue divina, pero lleva una racha de clase subida que no puede con ella. Estaba maravillosa con su blanco con capa de Alberta Ferretti.
6 Julia Roberts repite la opción de pantalones con algo de cola para las noches importantes y nos encanta. Su simulado tuxedó con cola sobre pantalones y salones altísimos era un buen acierto. Lo firmaba Vuitton.
7 Glenn Close es la dama madura que sigue siendo imponente. Su psuedo esmoqui con falda plata la iluminaba.
8 Poppy Delevingne se fue al helénico con escotazo V y le resultó.
9 Emma Rossum eligió bien su terciopelo burgundy. Un clásico de invierno de Ralph Lauren.
10 El oro de Maggie Gyllenhaal, de Prada, era tan sencillo como efectivo.
11 Antonio Banderas ha hecho de su sastre negro con camisa blanca, sin artificios, su mejor seña de identidad.
12 Ricky Martin, el niño maduro.
13 El jardín de invierno encendido de Gemma Chan tenía su puntazo.
1 Timothée Chamalet sigue en el rollo de soy moderno porque soy tan baby que todo vale y no. Estaba hecho un cuadro, que no es lo mismo que un buen lienzo. Aunque él nos siga encantando y su arte lo pinte Alexander McQueen.
2 Luego ya hay modernidades y mamarrachadas absolutas, que se lo digan a Spike Lee.
3 Millicent Simmonds era el ejemplo claro de cómo queda un vestido cuando parece que te lo han tirado encima y te la bufa porque ni te has molestado en mirarte al espejo.
4 ¿Quién engañó a Chrissy Teigen para que la dejasen colgada en un altar imposible?
5 A America Ferrera alguien le dijo que lo más era un esmoquin de hombre, y lo es cuando se tiene clase. Ella se creyó que cualquier cosa valía.
6 Imposible que Rachel Bloom cenase después de la gala. No le cabía ni un suspiro.
7 A Jodie Comer se le quedó muy saco su simulado vestido de novia romántica de bucólico jardín.
8 Claire Foy habría estado estupenda en una cena de amigas un sábado de cualquiera.
9 El azulete con botines y corbata marrón de Edgar Ramírez era como para no despertar jamás. Pero estos hombres que se disfrazan así seguro que luego despiertan y hasta se creen triunfantes. Vaya tela.