Actriz, modelo y bailarina turca conocida ya en todo el planeta por sus papeles en esas nuevas telenovelas que arrasan por donde pasan y de las que muchos hablan y hablan y con más de 10 millones de seguidores en su Instagram es la Can Yaman femenina del momento.
Tiene sólo 28 años y ya podría retirarse, pero la red de Demet Özdemir demuestra que tiene protagonismos, miradas y sonrisas para rato. Su éxito más rotundo, lejos de los papeles que interpreta, radica en su simple frescura. Esa que seguramente nunca intuiríamos en el día a día de estos actores de papeles tan estudiadamente rebuscados.
¿Qué es lo que más nos gusta de su imagen? ¿Dónde tropieza?
1. La cero complejidad. Eso resumiría su primer acierto. Un simple vestido de lino en ‘mint’ da resultados tan ‘fresh’ como este.
2. Los materiales naturales y los colores neutros los maneja de maravilla y son la base además de sus looks más románticos.
3. Controla muy bien su ‘beauty’ en general, en esa misma tónica de naturalidad y poquísimos excesos.
4. También resuelve con frescura esos ‘looks tendencia’ que no siempre son tan fáciles como parecen en ella.
5. Me gusta mucho más en su día a día, pero sus ‘outfits’ de fiesta siguen sumando frescuras. Y esto ya es de nota.
LO MEJOR DE SU IMAGEN, hay que reiterarse, es la pura naturalidad y frescura que consigue en casi todos sus looks.
1. Como en muchas mujeres de su edad el ‘oversize’ más sport quizá sea uno de los pocos fallos que encuentro en su imagen general.
2. En esa misma tónica, poco me gustan sus outfits de ‘dance’ de postín. Ni en ella ni en casi nadie, salvo que una sea la divina Jane Fonda en los 90.
3. Y tampoco me convencen sus turbante/diademas. Pero esto más que un error genérico es una manía personal.
LO PEOR DE SU IMAGEN es tan poco que me sorprende gratamente descubrir tantas frescuras en alguien que interpreta papeles de seriales tan estereotipados.