ACIERTOS

1 Sí al casco, ante todo. Da igual si uno parece una hormiga atómica o un chulazo de pista de baile como Filiberto de Saboya.

2 Sí al blanco. Y al negro. Solos o combinados. Un clásico que siempre funciona. Así son los Beckham.

3 Sí también al color block. Tobey Maguire lo borda con su azul Klein con botas lima.

4 Sí al rojo. Pura tendencia en la nieve. Que se lo digan a Ivanka Trump y a sus retoños.

5 Red and black. Haakon y Frederik, dos príncipes a juego en la nieve.

6 Sí a los gorros de punto grueso de toda la vida para el fuera de pista, tendencia de calle absoluta. Si son con pompón de pelo, lo más.

7 Sí al punto XL en jerseys, abrigos y bufandas. En crema o blanco, puntazo. Porque después del esquí, en el ocio invernal en alta montaña el punto cálido sigue arrasando. Yo soy adicto.

ERRORES

1 El rosa tiene siempre su punto pero el rollo Barbie de los 90 en las pistas de esquí está ya trasnochado. A Paris Hilton no le falta ni un complemento en su cajita Barbie.

2 No al riesgo sin casco y con la cabeza libre, aunque uno sea el cañón de Emmanuel Macron.

3 No al amarillo flúor si no queremos que nos confundan con el personal de pista. Eso le pasó a Donald Trump Jr.

4 No al pasamontañas de atracador de antaño. Los cascos, los gorros y los cuellos de hoy sustituyen esa prenda tan calentita como terrorífica.

5 No a la ‘bisuta’ para esquiar, que algunas parece que van a un desfile y no calculan lo ridículas que son con pendientes fantasía en una pista de esquí.

6 No a los modelitos psicodélicos del 2000. Las geometrías y los estampados mareantes no funcionan en la nieve este año.

7 No al animal print en pista. No es necesario trasladar África al blanco invierno. Hay momentos y momentos.