Gentlemen o modernos. El esmoquin de ahora

Nacho Montes 11/12/2016 13:03

Cary Grant inmortalizó el esmoquin más clásico y elegante del mundo. Negro, solapas de raso, camisa blanca y pajarita negra de gran formato. Sinatra nos mostró que el tuxedo con chaqueta blanca de solapas negras era otro clásico y tenía su rollo. Tom Ford volvió décadas después al negro sobrio pero adamascando sus tejidos. Un día llegó Messi y se cascó un esmoquin de lunares, feo como un dolor pero caro como otro dolor aún más fuerte. Y con todo esto, Zara visualizó décadas y diseños históricos, tendencias de todo el mundo, agitó su coctelera y lanzó reversiones de todos los colores, gustos y texturas.

Llegan las fiestas y mi email y mis redes se llenan de preguntas y peticiones. Nacho, qué me pongo, esmoquin clásico, moderno, corbata, pajarita… Y a mí que me gusta encuestar e indagar, más allá de mi gusto particular y de las tendencias, reúno a mis amigos gays y sondeo cómo está la cosa.

1. El negro clásico

Me gusta que la mayoría elija mi opción preferida y la que siempre recomiendo. Un esmoquin negro, sin florituras, siempre triunfa. En verano, ligeros y frescos. En invierno, de lana o de terciopelo. Completo, con pantalón con galón de raso; o dos piezas. Yo lo llevo con pajarita negra y zapatos de claqué.

2. Dos piezas

Triunfa, y también me gusta, el esmoquin compuesto por dos piezas diferenciadas. Es decir, un pantalón negro de vestir, liso y más pitillo, con chaquetas de esmoquin que pueden ser negras, azul Prusia, grises, negras con estampado diminuto, ojos de perdiz y mini patas de gallo. El terciopelo en las chaquetas de esmoquin, es una opción perfecta en las fiestas de invierno. En azulón, en negro, en rojo, en vino, en verde botella…

3. El Jacquard, el oro y los damascos

Otra gran parte de los individuos analizados se decantan por los tejidos enriquecidos. Ojo con esos brocados excesivos y con convertir el Jacquard en una feria, porque el límite aquí entre lo moderno y lo hortera es muy fino. Algunos confiesan que se lo ponen sin límites en los complementos. Lo recomendable en esta opción es pajarita y zapatos básicos, en negro.

4. Los estampados

No me asombra que algunos de los encuestados, los mínimos afortunadamente, opten por la fantasía para su esmoquin de fiesta. Nunca sería mi opción pero es una realidad. Desde que Messi sacase su esmoquin Dolce&Gabbana burdeos y con lunares, los postmodernos de medio mundo se lanzaron al estampado. Ojo con las estridencias y con los prints y las lentejuelas, del estampado a la feria no hay tanto trecho. Vamos que uno puede pasar de moderno a domador de circo en un segundo.