Nacho Montes

La iglesia de Santa María Magdalena fue un año más, tras pasar la Nochebuena en familia en Sandringham, el lugar de celebración de la tradicional misa de Navidad de la familia real británica al completo.

Los Duques de Sussex, los de Cambridge y los príncipes Carlos y Andrés acompañaron a la reina Isabel II en esta misa a la que llegaron todos tras pasar la Nochebuena juntos en la casa de campo de la reina. Hace dos años ésta no pudo asistir por problemas de salud, pero estas Navidades la hemos vuelto a ver en plena forma, en gris y con vivos en color buganvilla.

Meghan y Kate se rifaban miradas y apuestas, como siempre. Una en azul tinta, la otra en burgundy. Ambas cuñadas cómplices y cercanas, con multitud de gestos públicos que evidencian la buena relación que tienen. O que nos quieren mostrar, al menos.

Y aunque la prensa destaca siempre el éxito del estilo de Meghan sobre Kate en casi todas las ceremonias de este año, el burgundy clásico inglés con puños, cuellos y botonadura de terciopelo de la duquesa de Cambridge arrasó esta vez sobre la sobriedad de su cuñada.

ACIERTOS

1. El total look burgundy de la duquesa de Cambridge. Su vestido abrigo en paño de lana y terciopelo, su casquete, sus salones altísimos. Era perfecta su ceremonia para este día navideño de las tradiciones inglesas.

2. El total look azul tinta de Meghan, vestido, abrigo y tocado de plumas. Cambió los salones por unas botas altas. A ella la sobriedad le funciona siempre de maravilla, aunque esta vez quedase en el segundo puesto del triunfo estilístico.

3. La reina Isabel II volvió a su gris perla eterno en un dos piezas clásico de su vestidor, pero lo reavivó con toques efectivos de buganvilla.

4. Los príncipes Harry y Guillermo y sus perfectos abrigos marinos sobre sus sastres, tonos azules y cero estridencias en una Navidad clásica como la inglesa.

ERRORES

1. ¿Por qué Beatriz de York, hija de Sarah Ferguson, parece siempre que va disfrazada de Mosquetera para una fiesta imposible? Su abrigo con vivos ni era de su talla ni le hacía ni medio favor. Estaba farragosa. Y nos recuerda a menudo a los imposibles looks históricos de su madre.

2. A la condesa de Wessex el abrigo azul le quedaba como un tiro. Estaba a caballo entre un viejo guardapolvos teñido o una bata rescatada del baúl de los malos recuerdos.

3. El look aturquesado de la princesa Ana se hundió en un mar de oscuridades.

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