Aciertos y errores del estilo de Miguel Bernadeau

divinity.es 05/04/2020 10:05

Le conocíamos por encima por ser el hijo de Ana Duato, por haber hecho un cameo simple en ‘Cuéntame cómo pasó’ o por su papel en ‘Ola de crímenes’ junto a Juana Acosta, Maribel Verdú y Paula Echevarría. Pero sobre todo, le conocíamos por desembarcar en la serie ‘Élite’ hace un par de años para interpretar a Guzmán.

Lo más curioso de este veinteañero, nacido en Valencia en 1996, es que no sabemos lo que le deparará el futuro de la interpretación, pero hoy los flashes le siguen por ser el novio, supongo que lo sigue siendo, de la ‘triunfita’ triunfal Aitana, una de las sensaciones del pasado en año en multitud de las alfombras rojas de nuestro país y hasta de algunas del extranjero.

¿Qué es lo mejor y lo peor de la imagen de Miguel Bernadeau? La edad y un buen físico le acompañan, pero eso es tan efímero como la primavera.

Aciertos

1. Su apariencia natural, sin procesamientos, es su mejor baza para una imagen fresca y popular.

2. Acierta cuando no se mete en modernidades y combina lo básico. Un blazer o un traje con un cisne siempre es una buena opción.

3. Acierta también en sus básicos. Un simple vaquero con camisa jean y un chaleco de tartán… Buen punto.

4. Me gusta su ‘beauty’ natural, es otra de las bazas de su imagen general.

5. Su ‘casual day’, al contrario que cuando se arregla para un evento o red carpet, es fresco y optimista.

LO MEJOR DE SU IMAGEN es precisamente eso, ese casual day, que es mucho más interesante que su ‘arreglado pero informal’ del que tira en sus actos públicos.

Errores

1. El exceso de la tendencia, muchas veces a través del low cost, no es su mejor arma. Eso lo tengo claro.

2. El total black que yo tanto detesto salvo cuando uno tiene clase para exportar y sólo en etiquetas de ultra noche festiva, tampoco le hace un favor, a pesar de su juventud y de su físico.

3. Ni me gusta su ‘cadenón’ de oro incombustible, ni su rollo de rapero sport. Le separa en muchos momentos de su imagen más ‘fresh’.

4. Tampoco me mola su mundo chándal. En esto tengo obsesión ‘preppy’, lo siento.

5. No son buenas armas el cargarse un sastre cruzado beige como este, que podría haber tenido un puntazo, con la cadena de rapero caló, la camiseta interior escotada y todos los botones abrochados… Pero esto, me temo, ya es pedir peras al olmo.

LO PEOR DE SU IMAGEN está en esa complicada diferencia entre su lado más fresco y jovial y ese punto rapero de dudoso gusto que no le pega ni con cola, pero en el que él se empeña en ocasiones. Cosas de la edad, supongo y espero…