Diez aciertos y diez errores de una boda... si eres la novia

divinity.es 24/07/2012 10:58

Nuestro experto en moda y estilo, Nacho Montes, inaugura con este post un 'especial bodas' en el que repasamos aciertos y errores de los protagonistas de cualquier enlace -invitados, padrinos y novios-. Y para arrancar la serie, comenzamos con la más admirada, criticada y analizada en toda cita ante el altar porque, queramos o no, es la verdadera protagonista: la novia.

ACIERTOS

1 Novias naturales. No es bueno intentar sorprender por un día. Es mejor conservar el estilo propio.

2 En ceremonias religiosas o en lugares de culto, velos o mantillas que cubran escotes y hombros. Siempre. Si la moda olvida el respeto deja de tener sentido.

3 Sí al taconazo, a la sandalia, al vértigo si lo usamos habitualmente. ¿Por qué no?

4 Sí al color en verano, en partes del vestido o en su totalidad. ¿Por qué no?

5 Sí a los tocados diferentes en bodas de mañana. Con pelo suelto, éxito total.

6 Vestidos suaves y ligeros en bodas de verano, más sólidos y compactos en bodas de invierno.

7 Los escotes limpios de joyas son imprescindibles. Siempre.

8 Muselinas, encajes, guipur, mikados de seda… riqueza de materiales pero sin brillos. No vamos de noche aunque la boda sea por la noche.

9 Los ramos de novia simples y con flores autóctonas serán un éxito. Si la boda es en Londres, por qué no rosas inglesas. Si es en Andalucía por qué no flor de naranjo, jazmines…

10 Adecuar el calzado y el material del vestido al lugar es fundamental. No vestimos igual al sol mediterráneo que al frío cántabro. Ni calzamos igual en un empedrado Monasterio que en una playa insular…

ERRORES

1 No al disfraz, a los vestidos de sirena de Disney, a los de princesa de cuento, a los nocturnos de fugaz cabaretera…

2 No a los vestidos de noche, a los escotes de vértigo y a los palabra de honor de infarto. Esto no es una fiesta de Hollywood.

3 No a los salones planos o los zapatos descanso. Lo del tacón es sufrimiento sólo significa que hemos elegido un mal zapato.

4 Ojos con los maquillajes de meretriz. Nada de excesos en la piel, sea la hora que sea.

5 No a los moños antiguos con flores caídas. Es una celebración, no un sepelio.

6 Si una novia tiene que arrastrar un vestido porque no puede con él es obvio que se ha equivocado, por mucho que cueste económica y artísticamente.

7 No a los collares fantasía, ni a los escotes preñados de brillantes, ni al oro por doquier, ni a las perlas para parar camiones. Una novia con pendientes importantes y nada más, es lo más.

8 Ojo con las telas brillantes y esos materiales que imitan y que a veces hasta arden. Es mejor bajar el nivel del vestido que su calidad.

9 No a los ramos inmensos que pueden con las novias. No es preciso llevar alimento vegetal para los caballos de la calesa.

10 Ojo con los cancanes, los polisones, el artificio en la arquitectura de los vestidos... No somos Fallas.