Tengo un dilema con Penélope Cruz y su extrañísima llegada a la celebración de los Premios Woman en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Lo hizo tarde y por la puerta de emergencia. O lo que es lo mismo, sin pasar por el photocall, ni atender a los medios.
Y yo me pregunto, a pesar de las pobres explicaciones que dio la organización, ¿qué necesidad tiene ahora, que ya la teníamos en un pedestal por su trabajo y su depuradísima imagen en el último lustro, de meterse en estos fregados?
A ver, si una va a recoger un premio, va. O sea, como el resto de mortales. Pero si una llega marcando diferencias y pautas porque está muy liada o porque se le pone en el arco de su triunfo, pues que no vaya y se acabó la mandanga.
El caso es que el resto posaron en ese escenario impresionante del patio del recinto histórico y claro semejante postal lo potencia todo. Lo bueno y también lo malo.
1. Blanco, midi, cuello caja y manga larga. La divina elección de Vanesa Romero resultó tan chic que hoy se merece un primer lugar.
2. Noelia López le sigue muy de cerca con su impecable negro midi cruzado. Ella siempre está impresionante.
3. Paula Echevarría y su vestido casi caftán en print de mármol se desmarcaron con éxito de esos vestidos de certamen de belleza latina que algunas se calzan una y otra vez.
4. Eugenia Martínez de Irujo ayer se dejó el vestido en casa y optó por un traje de chaqueta negro con blusa blanca bordada y botines glitter. Y sí, la simplicidad fue un acierto.
5. Un jumpsuit de terciopelo negro con lazada fue la elección más que correcta de Begoña Villacís.
6. Entre los cortos de fiesta podría haber estado el de Penélope Cruz, que era divino, pero como ella no quiso posar pues no ha lugar. Me quedo con el de María Castro.
7. Y luego hay veces en las que una falda importante, como la floral encendida de Adriana Abenia, y un escote corazón de chantilly clásico con un collar de antaño lo envuelven todo de pura noche de evento.
8. Si Sara Carbonero se olvida de los ‘vestidazos’ para llegar a recoger su premio con su estilo hippie chic, pues lo acepto. Aunque no fuese lo más adecuado, a ella se lo paso porque lleva años derrochando simpatía y ‘lookazos’.
1. Penélope Cruz. Llevase lo que llevase. Y tuviese la culpa ella o su oficina de lo que sea. Lo de la puerta de atrás no es de estrella mundial. Éstas entran y salen por la puerta principal, como las señoras. Así de claro.
2. El rojo de Tamara era de esos vestidos que decía antes de certamen de belleza latina que se han trasnochado en el armario del olvido.
3. El rosa de Michelle Calvó dirán algunas ‘influencers’ que era un sueño. A mí me parecía una pesadilla.
4. El moradito de Paula Usero tenía que ser un paquete de regalo sorpresa de Navidad. O no lo pillo.
5. El metalizado de Dafne, me van a perdonar, no era una buena opción.
Porque algunas tendencias, se empeñen los que se empeñen, no siempre son la mejor opción. No sé si era una manta térmica de esas de servicios de emergencia, o el cortinaje de un bingo de esos de carretera donde igual se juegan unos cartones que se abandonan a una carretera de placeres.
Ay la noche…
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