ANDRÉS SARDÁ
Las mujeres atemporales y multicolores de Sardá navegan por un calendario de fantasías
Una espectacular Rossy de Palma, llena de potencia, abre un desfile de casi novia en flores de colores y lo cierra de Diosa de las estrellas. Sedas, organzas y onírico tul ilusión en rosas, amarillos, fresas, rojos incendidados, azules klein... Flores que nacen en cualquier estación del año. Paraguas donde anida el sol. Amarillo, blanco y azul para cruzar todos los océanos. Rayas eternas, marino, blanco, verde... Baños majestuosos bajo turbantes pamela llenos de fuerza. Verdes como bosques profundos en otoños nostálgicos. Inviernos de plumeti vibrante, de cobres y noches ultra azules. Del verano al invierno, del otoño a la primavera... Las mujeres Sardá viajan y mudan su piel en cualquier lugar del mundo.
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ÁGATHA RUIZ DE LA PRADA
Ágatha se torna blanca, sin olvidar su color, y se sofistica en un mar idílico
Albornoces poncho setenteros y chanclas de gomaespuma... Lunares, timones y anclas... Shorts con sudaderas con capuchas, casacas impolutas con faldas cortas cruzadas, la costa azul más chic se españoliza. Biquinis margarita, baños de fresas en azules burbujeantes. Estampados de pelotas sobre blancos depurados. Smiles en bolsos toalla, bañadores cisne...
No se va de la memoria la paleta efervescente de Ágatha pero el blanco eterno, inusual en ella, con sutiles estampados marinos, lo inunda todo y triunfa.
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ÁNGEL SCHLESSER
Schlesser sigue siendo un soplo exquisito en una ventana que mira a la vida
Blancos naturales en largos abrigos y guardapolvos que respiran estío y amaneceres vírgenes. Talles exquisitos, crepes, algodones y guipures que evocan la naturaleza, las raíces, la pureza de una tierra y un mar cercano. Rayas marinas. Pantalones pijama. Petos. Lazos que nos unen a lo más primario y simple de la vida.
Verdes que se mezclan con blancos naturales, buganvillas en un jardín de verano, lavandas en una puerta que por las noches negras se abre y deja ver destellos de estrellas, oros, platas, cobres...
Ausencia de Schlesser, motivos empresariales y 'opas' que no eclipsan su perfume elegante y su inconfundible sello.
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ROBERTO TORRETTA
Torreta divaga pero nos quedan sus flores
Monos cortos black, floral blanco y tinta en blusas con pantalones ultra depurados. Chaquetas largas y camisas de rejillla de algodón. Jardines de seda, flores que nacen en la noche azul. Rojo chile que se hace coral en los jumpsuits llenos de viento; pantalones abiertos y anchos con cuerpos de cuellos halter... Dos impactos muy Torretta en una colección irregular con grandes piezas y relleno de otras que habrían sobrado.
A pesar de los pesares...
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DEVOTA&LOMBA
Debota&Lomba renace y sueña poderosamente sutil
Nubes que inpiran sueños en sutiles vestidos de organza, en cuellos románticos y de volúmenes gigantes. Geometrías troqueladas en vestidos pirámide. Beige, natural, tierra... Punto y sutileza en vestidos silueta neutros y encantadores. El azul se hace hueco. Geometrías y arquitecturas más que bien resueltas. Cuerpos tulipa. Aires limpios y patrones serenos. Vestidos multicapa con casacas largas guardapolvos. Beige y azul cobalto. La firma relanza su vuelo tras años en tierra. Bien!
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JUAN VIDAL
Los impulsos locos de Vidal son emocionantes como los besos de tornillo adolescentes
Trenchs blancos que flotan, texturas fuelle en tres piezas, cortos rizados y transparencias en damero blanco. Fuelles que se retuercen como besos prohibidos en vestidos midi y mini. Antracitas y negros en contrapunto a blancos impolutos.
Vidal no quiere casillas y tan pronto se emborracha de aquellas peonías de satén como olvida bosques para navegar ciudades. Parole, parole, parole... En sus vestidos bata. Vestidos casi batín, cinturas de lazadas importantes... Superposiciones y control del color. Paillettes en rojo y negro, en noches de vestidos y batas lujosas, imperialismo decó. Hoy Vidal juega a las emociones, al impulso, al lenguaje sin palabras... Y sigue saliendo victorioso.
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MOISÉS NIETO
Nieto se calza el chandal y abandona su glamour primario
Beisboleras y sudaderas con faldas de tablas. Medias deportivas con zuecos. Faldas de tenis, chaquetas de yudo. Flores en vestidos simples y troquelados en beige dan algo de aliento a una propuesta que si pretendía epatar no lo consiguió. Colección farragosa y confusa. La inspiración deportiva tenía su punto, la pista, la nota de prensa... Pero se quedó todo ahí. Que vuelva el Nieto glamouroso y fértil, se quite el chandal y nos devuelva guiños con sentido.
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