Soraya: “Cuando hay cosas que no prosperan en tu vida es mejor darles un tiempo, recapacitar y airear"

Nacho Montes 16/08/2012 17:55

(AL FINAL DE LA ENTRADA TIENES UN VÍDEO RESUMEN DE LA ENTREVISTA ENTERA)

Paredes acolchadas en oro, sofás chesters en oro, espejos, neones color chicle. No había mejor disco improvisada que este antiguo estudio de grabación de Nacho Cano para charlar con Soraya, la reina de la pista…

Pregúntame. (Risas).

Pregúntame dice. (Más risas ya de inicio). Vamos a hablar de la vida. Hay tantas cosas que preguntarte. ¿Cómo estás?

Muy bien, muy ilusionada. Hay un capítulo nuevo en mi vida. Este año cumplo 30. Dicen que es una etapa en la mujer para plantearse muchas cosas. Y en este camino ha sido un año que me ha dado para muchas cosas. He desechado lo que no era temporalmente más importante para mi vida y me he amarrado a ciertas cosas más que nunca. Este año me he sacado el carnet de conducir que para mí ha sido como el reflejo de que estoy tomando las riendas de mi vida.

Lo hiciste en un programa de tv…

Sí, me dieron esa oportunidad y fue una experiencia bonita. Lo pasé bien y mal.

¿Cómo es posible que no lo tuvieras?

En mi casa no lo tenemos ninguno. Mi padre tuvo un accidente grave de coche y tiene el carné pero no conduce, mi madre no se lo ha sacado y yo dije, alguien tiene que llevar a estos padres de vacaciones. Lo intenté una vez pero no pude.

¿Cómo has cambiado Soraya desde aquel OT… Ese programa del que luego algunos de tus compañeros echan pestes pero que os lanza a la vida?

Sí. Es verdad. De todas formas yo estuve muy dispuesta a ello. Yo necesitaba un cambio con 22 o 23 años, era azafata de vuelo y no terminaba de encontrar la ilusión a mi vida y al ver los casting de OT en la tele se me encendió algo. A mí la música siempre me había gustado mucho. Me gustaba cantar pero no había tomado clases de canto. Hice un salto a la desesperada con un final feliz. Me cogieron entre 24 mil personas y en tres meses me cambió la vida. Luego he tenido una proyección muy natural. Muy poco a poco. He ido masticándolo todo. He tenido mis altibajos.

¿Altibajos?

Sí, sí. Ha habido alguno. Eurovisión por ejemplo.

¿Eso fue un bajo para ti?

Ahora no. Después de tres años no. Pero para mí ir y no traérmelo a casa. Soy muy cabezota. Es la nunca espina clavada de estos años de carrera musical

Pero esto es así. La canción era enérgica, el look estupendo… Podías haber pasado por sueca. (Risa)

Bueno hubo sus comentarios. (Risas).

Pero tú sabes como funciona esto…

Yo quería creer que teníamos la posibilidad de ganar. Y España estaba conmigo. Pintaba todo muy bien.

Esto fue un castigo que pocos conocen porque España pasó en diferido una de las pregalas de voto, así que no se pudo votar a otros países desde aquí. Y claro si no das, no te dan…

Me quedo con el recibimiento de la gente cuando volví.

Ponemos tu nombre en internet y sale de todo. Y que en un país en el que los cantantes ya no cantan porque nadie les contrata que estés en todos los sitios y tengas galas todo el verano ¿cómo se hace?

Pues como decían los papis. Que hay que sembrar para recoger. Llevo ofreciendo directos desde que salí de la academia. Siempre he luchado por los directos, estoy en contacto con mis fans, me he dejado llevar por la intuición. Es el día a día, tantos escenarios, no dejo de luchar. Pero el verdadero secreto de este verano es rebajar el caché. Es el consenso de ir con un bien precio pero aportando calidad. Llevo un set muy visual, muy de los Pet Shop Boys a los que pude hacer de telonera hace 4 años en Málaga…

A la gente le parece un horror bajar el caché…

Es que el mercado va por otro terreno. El precio de las entradas tiene que bajar. Yo en mi gira de invierno pondré precios muy populares.

¿Eres una tía popular?

Muy popular. Vengo de Extremadura, de un pueblo y una familia humilde. Sé lo que son las necesidades aunque ahora me vaya mejor. Tampoco soy muy ambiciosa. Mi ambición es tener una casa en el campo y poder pagar mis hipotecas y mis cosas. Soy popular y llana.

No paras en todo el verano…

No paro hasta Navidades. Porque luego se aproxima una gira de teatros, más acústicos. Es un proyecto muy bonito porque la gente conoce mi música disco pero la gente desconoce que todo tiene una cara b, y así se va a llamar esa gira. Porque todo es música y se puede tocar con piano, una guitarra, un violín. Y eso es lo que voy a hacer en teatros y es muy bonito.

Has tenido una época de mucho extranjero, París, Moscú…

Emiratos Árabes…

Esto no es rebaja de caché… (Risas). Significa tener un estupendo representante no sólo un buen producto…

Eurovisión hizo sus cosas buenas.

Ves… ¿Entonces dónde está la espina hija?

A final en la balanza siempre pesa lo positivo. Eurovisión lo que te hace es darte abrirte las puertas a Europa. En Rusia me sale mucho trabajo precisamente porque mi certamen fue ahí. Tuve la posibilidad de conocer a muchos productores en aquella época. Ellos te abren sus mercados. Ahora lo que me queda, porque estamos haciendo el juego de conquistar países. Empiezo por Italia.

Me gusta. La gente repregunta a veces cómo eres. Yo respondo que una tía popular que puede comerse el planeta…

Tengo muchas ilusiones. Yo sueño con los ojos abiertos. Me gusta soñar pero tengo una parte en la que estoy preparada para lo que venga, Soy luchadora y si las cosas no salen bien le doy la vuelta a la tortilla. Así las guerras no saben a guerras, sabe todas a conquista.

¿Qué pasa cuando vuelves a tu pueblo? Valencia de Alcántara…

Es un pueblo con mucho turista porque es el paso a Portugal. A veces le preguntan a mi madre por mí. Mucha gente da por hecho que cuando te vuelves artista la familia cambia, y mis padres tienen sus propios trabajos y siguen manteniendo su vida normal. Somos gente normal. Volver a mi casa es dar marcha atrás al reloj, vuelvo a los 16 años de cuando salí. Cuanto más pasa el tiempo más lo echo de menos.

Te voy a decir los bueno y lo malo que veo. Mejor, lo que me gusta y lo que no. Con cariño, que sabes que te lo tengo. Primero. Estabas más guapa cuando tenías tres kilos más…

(Risa). Es el trabajo.

Hay algo que me chifla. Que aquella tía soberbia, porque quería comerse el mundo, se ha medido. Era ambición, que es muy bueno saber dónde uno quiere llegar, pero ahora eres menos descarada, más tranquila…

Eso es la edad. Nacho son 30 años. Me lo decía mi madre. Esa soberbia se ha ido puliendo. Cuando era pequeña le decía a mi madre que quería ser como esas mujeres que llevan maletines. Quería ser una mujer empresaria. Me veo así en el futuro. Manejando la música. De hecho ahora me voy de mi discográfica para montar mi propio sello.

Tal y como está el mundo… Eres una aventurera.

Lo sé. Pero si esto ni funciona siempre voy a encontrar algo que me haga feliz. He nacido dentro de la crisis. Soy una superviviente. Como estoy respaldada de un buen equipo doy el paso. Si no veo la luz no me tiro a la piscina.

Eres afortunada, sois los menos los que trabajáis de esto…

Sí. O creo que un cantante tiene que hacer su proyecto, no vale con cantar bien, hay que hacer un proyecto creíble. Yo empecé por la música de los 80, luego el dance… pero si uno da bandazos y no concuerda el público te olvida porque no plasmas tu esencia en se proyecto. Los 80 en gran parte han sido mi sello en mi carrera. El éxito no es sólo del artista sino de la gente que le rodea. Que se lo digan a Madonna.

De acuerdo. Hay cantantes malísimos que venden mucho y muy buenos que siguen en la nevera. Hay que tener talento pero con buen equipo…

Hay que ser realista.

¿Lo eres?

Sí. El éxito no es jugar en primera división. Puede ser cantar en un hotel todo un verano y sacarte tu dinerito, hacer un musical… Hay que saber adaptarse y saber bajarse los pantalones en ciertos momentos.

Tú eres de bajarte poco los pantalones (risas)…

Poco pero me los bajo. Y no me cuesta porque estoy haciendo algo bonito. Porque antes era una guerra abierta al mejor beneficio y este año las giras funcionan de otra manera.

Cambio de tercio. ¿Qué hay Divinity en tu vida?

Muchas cosas. Para mí Divinity es irme con mi mejor amigo de cena y tomarme una botella de vino…

¿Tú sola?

Bueno mitad y mitad (risas) y arreglar el mundo. Sentarme con mi amigo Jesús. Podemos estar mal, pero después de esa cena todo es mejor. O un momento Divinity es cuando estoy con la bicicleta dando paseos donde haya naturaleza.

Hace poco en Twitter, que es nuestra agencia de prensa universal, 140 caracteres y todos saben de uno, leía a tus fans diciendo que te veían montar en bici por no sé dónde…

Es un arma inmensa que te une a la gente que quiere saber de ti. Somos una sociedad un poco cotilla y las redes te hacen estar al alance de todos. Hay que saber controlarlo.

Así que eres cotilla…

Sí. Muy cotilla. (Carcajadas).

Ya quedaremos para cotillear un día…

Vale.

¿Cómo está el mundo?

Está… España está pasando por un momento muy malo pero es que las cosas fuera no están tan mal. Yo viajo mucho y hay gente que con menos se conforma, países que están mejor con una moneda peor. Estamos como sentado en un sofá son encontrar nuestro hueco pero los españoles están abriendo los ojos y el alma.

Y la vida personal. Lo que quieras contar…

Yo depende con quien hablo de todo. Estoy bien porque cuando hay cosas que no prosperan en tu vida es mejor darles un tiempo, recapacitar, airear y dejar que el tiempo actúe. Ahora estoy centrada en mi proyecto y quien era mi pareja en un proyecto que tiene entre manos y hay que dedicarse a esto.

Pero cuando se acaba una relación quedan otras cosas, yo no entiendo la desconexión total, a mí me pasa con mis ex parejas…

Claro. Hablamos todos los días. No es una pérdida física. Está ahí todos los días y nos unen muchas cosas. Hemos elegido caminos distintos pero no ha sido una separación por terceras personas como dicen o por desgaste, es que ahora mismo tenemos momentos distintos y hay una distancia física por vivimos en distintos lugares. Pero cuando se quiere a una persona de verdad… Estamos haciendo vidas separadas…

Pero estás serena…

Sí. Ahora me llena mi trabajo, estoy conociendo gente nueva, mi vida social es más activa y me está viniendo bien. Los 30 van a ser buenos.

Año de nieves, ya sabes… está nevando en tu vida ahora…

A mí la nieve me encanta. (Sonrisa).

Un sueño para cumplir en breve.

En lo personal tener mi casa de campo en Extremadura.

Bueno no es tan difícil…

Hay que trabajar mucho. De momento soy realista. Y a nivel laboral que mi sello musical vaya bien y ayude a otros artistas.

Que te vaya muy bien, trabaja mucho y espero que un día dentro de mucho tiempo repitamos charla en una casita de campo en Valencia de Alcántara. Con muchas vacas y muchos discos de oro…

Muchas gracias.

Me ha gustado esta entrevista en un momento complicado para los dos, relativamente, en tiempos de rupturas obligadas… Me encontré un día con una niña, después con una mujer guerrera, ahora con una tía serena… Un placer querida

Igualmente Nacho.

E imagino a Soraya en bici por tierras extremeñas, muy mayor, muy feliz, muy vivida, pero con estos mismo ojos de gloria.

Ver más de: