Era el favorito con once nominaciones y no defraudó: el rapero negro Kendrick Lamar se llevó cinco premios en los Grammy, pero fueron sobre todo premios en su categoría, porque los grandes galardones siguieron en manos del pop blanco. El de Taylor Swift, sobre todo, que se llevó el premio al mejor álbum por '1989', a pesar de Kanye West. Alborán y Alejandro Sanz se vovlieron a casa sin nada. Y Bieber, que sí, triunfó... gracias a su hermano pequeño. Eso sí, lo más visual fue Gaga y su bello homenaje a Bowie. Aquí, las claves de la noche:
-Seguramente se convertirá en una de las imágenes de la historia de los Grammy. La segunda mujer más importante de la gala fue Lady Gaga, convertida en David Bowie por una noche, con su esperadísimo homenaje al artista fallecido hace poco más de un mes. Cantó un mix de diez temazos. Estremecedor.
-La primera fue Taylor Swift. No lo decimos nosotros. Ella también ha hecho historia al convertirse en la primera mujer en lograr el premio a mejor álbum dos veces y avisó a las artistas de que "habrá gente que intentará boicotear su éxito o atribuirse sus logros". Un dardo envenenado al provocador Kanye West, que ha incluido en una de sus canciones este verso tan encantador: "Siento que Taylor y yo podríamos tener sexo. Yo hice famosa a esa zorra"
-El premio a la mejor canción fue para esta eficaz balada de Ed Sheeran, 'Thinking out load'.
-Nuestros representantes en la gala, Alejandro Sanz y Pablo Alborán, no pudieron con Ricky Martin. La gran estrella latina se llevó el premio por su disco 'A quien quiera escuchar'.
-Otro de los hitos de esta fiesta fue el primer Grammy para el ídolo adolescente Justin Bieber, que se lo ha llevado por 'Where Are Ü Now' como mejor grabación dance. Sus fans terminaron de derretirse con él cuando se presentó en la gala con su hermano pequeño.
-El mejor álbum rock fue para un discazo, el último trabajo de Muse, 'Drones'. Y el éxito del año fue para este 'bailongo' temazo, 'Uptown Funk', de Bruno Mars y Mark Ronson.