Maximizando… los ojos de los León

divinity.es 04/07/2012 17:58

No pasa desapercibido, es imposible ocultar que son familia. Paco y María León han heredado los ojos de su madre.

Al principio eran la seña de identidad del cómico, Paco León. Azules, vivarachos, traviesos, agudos, zalameros. Sus ojos nos hicieron reír y nos enamoraron con los mil y un personajes de Homozapping. Luego nos enternecieron con la frescura del Luisma. Paso el tiempo y descubrimos que su hermana era clavadita a él, vamos que tenía la misma mirada que Paco. La maravillosa María León nos congeló la sangre en La Voz Dormida de Benito Zambrano y nos enseñó la fuerza de esos perturbadores ojos.

Ahora ya sabemos quién es la dueña y señora de semejante mirada: la madre, Carmina. ¿Se puede ser más expresiva? No. Imposible. La primera vez que la ví –era una fiesta de Qué Maravilla con el actor Jorge Calvo y Jorge Martret- me dejó callado con su abrazo, sus besos y... su mirada. "Hazte una foto conmigo", me dijo. Y nos la hicimos. Me enamoré de ella. Allí vi que Paco no era más que digno heredero de su madre, orgulloso y feliz, como María. Los tres eran una piña de idéntica energía.

Con dos hijos actores, reconocidos y premiados, llega el turno de ELLA. La madre León salta a primera plana porque protagoniza su primera película. Este jueves se estrena "Carmina o revienta", donde debuta como actriz y él debuta como director. Realidad y ficción, homenaje y drama. Una madre entregada que está dispuesta a lo que sea por su familia, ese es el eje narrativo. Lo curioso y novedoso es que se estrena simultáneamente en los cines, en dvd y, por supuesto, en internet. Promete: una mujer sevillana de 58 años que vende jamones, sufre varios robos que hacen tambalear su vida; pero idea la forma de conseguir dinero y sacar así a su familia adelante. Es una luchadora. Una luchadora con ojos de mujer fatal.

Qué tenga mucho éxito.

Maximizo sus miradas porque llevo tiempo turbado ante ellos. La fuerza de la triple mirada es lo que hipnotiza, no por parecida, idéntica, calcada uno al otro, sino por el magnetismo que desprenden. Cada vez que vemos a un León sabemos que hay otro rugiendo cerca con la misma autenticidad.

Paco, María y Carmina. Ma-ra-vi-llo-sos.