Pocas veces se le ha escapado a Isabel Preysler la coraza. Es tal el mimo con el que trata su imagen pública que cuesta imaginársela comportándose como el común de los mortales. Pero, por mucho que se haya trabajado este aura de perfección, ella también es humana. Y con las únicas con las que parece tener la confianza para mostrarse así, más allá de sus hijas, son sus amigas más íntimas. Esas con las que se pasa los viernes viendo películas y comiendo "sin parar" y a las que hoy en mi blog me dispongo a presentarles:
El círculo más íntimo de la filipina está conformado por un nutrido grupo de personas de alta sociedad que han cerrado filas a su alrededor. En ese colectivo destacan dos clásicas de la burguesía madrileña: las hermanas Cari y Miriam Lapique. Amigas desde jóvenes, el trío ha sido una piña durante décadas. En todos estos años no han sido pocas las ocasiones en las que Preysler y las Lapique han evidenciado su buena sintonía. Recientemente coincidieron juntas en el cumpleaños de Alberto Alcocer.
Nuria González, esposa del naviero Fernando Fernández Tapias, es una fija en la lista de contactos sociales de Preysler. Las dos damas suelen acudir juntas a los tendidos de la Feria de San Isidro, pero también se han mostrado apoyo en capítulos complicados de sus vidas: Cuando falleció Miguel Boyer, Nuria fue de las primeras en acudir al tanatorio a consolar a la viuda. De la misma manera, cuando falleció inesperadamente el sobrino de Nuria González, Isabel se desplazó a Palencia para reconfortar a la familia.
En una entrevista televisiva, Isabel contaba que "los viernes vienen mis amigas a casa y vemos películas, y comemos sin parar". Una de estas coleguis de cine y comilonas es la peletera Elena Benarroch: “Es la mejor de las amigas", ha declarado Isabel. Durante más de cuatro décadas la ex de Vargas Llosa ha lucido los diseños de Benarroch en sus salidas públicas y Elena, por su parte, considera a Tamara Falcó y a Ana Boyer sus sobrinas.
Isabel Preysler ejerce de embajadora comercial de la firma ‘Porcelanosa’, propiedad de la familia Colonques, desde 1982. Desde entonces el vínculo entre Isabel con Manuel Colonques y sus herederos ha perdurado hasta nuestros días. Ambas sagas coinciden habitualmente en bodas, conciertos y, por supuesto, en los eventos organizados por la compañía de alicatados.
Julio Ayesa, uno de los relaciones públicas más importantes de nuestro país, fue quien presentó a Isabel Preysler y Julio Iglesias en 1970. En estos 50 años, Isabel y él han conservado su amistad. Precisamente, a principios de año hablaba a la prensa de la amistad que le une con la madre de Tamara, a la que ve “un poco triste”. “El servicio de las casas, que no se van nunca y duran. Ningún criado ha hablado de ella y tienes en la puerta de gente esperando para que hablen cosas de dentro, ninguno”, dice de ella.
No todos los nombres de la cuchipandi de Isabel Preysler son nombres famosos. La empresaria Patricia Galatas, reconvertida en profesora de yoga tras la muerte de su marido, es amiga de Isabel desde tiempos inmemoriales. Juntas han tenido inolvidables jornadas de pádel a las que también acudía con frecuencia Carmen Martínez Bordiú, en tiempos íntima de Preysler. En este grupo también podemos incluir a Begoña García-Vaquero, mujer del empresario Pedro Trapote o a la esteticista Maribel Yébenes.