La herencia que Papuchi dejó a Ronna y sus hijos, con propiedades en Peñíscola y Filadelfia
Este año se cumplen 20 años del fallecimiento de Julio Iglesias Puga, conocido como ‘Papuchi’, el legendario padre de Julio Iglesias. El doctor Iglesias Puga, que murió a los 90 años, dejó el grueso de su herencia a su viuda, Ronna Keitt, y a sus dos hijos menores, Jaime y Ruth, nacidos de su segundo matrimonio. Analizamos las propiedades que forman parte de esta herencia.

Ronna Keitt y sus hijos, Jaime Nathaniel (21 años) y Ruth Ann (19 años), han disfrutado de una herencia significativa. En vida, Papuchi amasó un importante patrimonio. Dado que sus hijos mayores, Julio Iglesias y Carlos Iglesias, ya contaban con una posición económica acomodada, decidió destinar la mayor parte de sus propiedades a Ronna y sus dos hijos pequeños.

Ronna, de aproximadamente 60 años, heredó cuatro propiedades: dos pisos en Madrid, un apartamento en Peñíscola (Castellón) y otro en Filadelfia (Pensilvania). Sobre los dos pisos en Madrid no hay datos precisos sobre su valor o ubicación, pero, considerando el historial inversor de Papuchi, es probable que sean activos de alto valor situados en el centro de la ciudad o en barrios acomodados, donde el metro cuadrado goza de un precio elevado.
El apartamento en Peñíscola: la conexión con España
El apartamento en Peñíscola, una localidad costera de la provincia de Castellón conocida por su atractivo turístico, ha permitido a Ronna mantener los vínculos de sus hijos con el país de su padre. De manera discreta, preservando el perfil bajo que adoptó tras la muerte de su esposo, Ronna y sus hijos han pasado numerosos veranos en esta propiedad.
Ronna ha compartido con personas cercanas en Peñíscola que le gusta que Jaime y Ruth pasen tiempo en España. Durante años, cada mes de julio, la familia ha viajado desde Estados Unidos para permanecer varias semanas en el apartamento. Los vecinos cuentan que Ronna disfruta del estilo de vida tranquilo de la costa española: desayuna café con leche en el bar de una amiga, cena en las terrazas locales o instala su sombrilla en la playa, siempre en la misma zona.
La propiedad en Filadelfia y la vida en Jacksonville
Además del apartamento en Peñíscola, Ronna heredó una propiedad en Filadelfia, Pensilvania. Tras enviudar, fijó su residencia en Jacksonville, Florida, donde vive con sus hijos. Con los recursos de la herencia, Ronna se convirtió en empresaria, fundando varias compañías, como Evergreen LLC, Roig Resources LLC, Jaime’s Corner LLC y El Tesoro de Ruth LLC. Actualmente, solo una de estas empresas, dedicada a la extracción y comercialización de gas y petróleo, permanece activa, con Ronna como administradora única.
El legado inmaterial de Papuchi
Jaime y Ruth no tienen recuerdos de su padre, ya que Jaime era un bebé y Ruth ni siquiera había nacido cuando Papuchi falleció. Por ese motivo, Ronna se ha esforzado por transmitirles su legado. “Les suelo contar la influencia que tuvo como obstetra en España, que fue un estudiante brillante de Medicina en la Universidad Complutense de Madrid y que incluso llegó a ser profesor. En una de mis visitas, los llevé a ver el antiguo hospital de la Maternidad en la calle O’Donnell”, relató Ronna hace algunos años.
La última vez que se vio públicamente a Ronna y sus hijos fue hace más de diez años, cuando Jaime y Ruth eran niños. Desde 2014, Ronna decidió blindar su privacidad y la de sus hijos, evitando apariciones en la prensa. “Deseo mantener mi vida y la de mis hijos de forma privada. Cuando eran más pequeños, permití que fueran fotografiados, pero después me di cuenta de que era un error
La relación de Ronna y sus hijos con Julio Iglesias y el resto de la familia
Aunque la distancia geográfica entre Miami, donde Julio Iglesias ha residido durante años, y Jacksonville, donde viven Ronna y los hermanos menores del cantante (con quienes hay más de 60 años de diferencia), es reducida, apenas existe contacto entre ellos.
A pesar de esta distancia emocional, Julio Iglesias ha expresado su cariño hacia sus hermanos en entrevistas. Sin embargo, el contacto con ellos ha sido escaso a lo largo de los años. No obstante, siempre habla positivamente de la viuda de su padre y sus dos hermanos: "Son una maravilla, felices, generosos, simpáticos y cariñosos; y la mamá es un encanto", afirmó.

Inicialmente, Ronna mantuvo una buena relación con la familia de su esposo: “Cuando nació Ruth, Julio y Miranda fueron los primeros a los que llamé”, afirmó tras la muerte de su padre. Durante los primeros años de vida de los niños, Julio visitaba a sus hermanos con relativa frecuencia, pero esas reuniones se fueron espaciando y, desde hace años, son prácticamente inexistentes. Según trascendió, los hijos de su padre tampoco tienen vínculo con sus sobrinos Chábeli, Julio José ni con Enrique, algo que ellos mismos han confirmado en entrevistas.