La otra 'pérdida' de Sonia Monroy: así ha sido su amistad de 30 años con Yola Berrocal
Sonia Monroy atraviesa uno de los momentos más dolorosos de su vida. La cantante y actriz ha perdido a su hermana mayor, víctima de un cáncer, y ha roto su relación con Yola Berrocal. Se trata de una amistad de más de tres décadas que ha llegado a su fin tras numerosos proyectos y vivencias compartidas. Recuperarmos su historia en común.
Sonia Monroy se había referido en múltiples ocasiones a Yola Berrocal como “su hermana de vida”, pero ahora la acusa de traición. Según reveló hace unos días en el programa '¡De Viernes!', su ex amiga y mánager apartó a su sobrina de su papel como defensora en 'Supervivientes' durante los momentos más difíciles de su vida, para acaparar ella misma los minutos de pantalla.
Dos adolescentes con sueños en común
La amistad de Sonia y Yola se remonta a los años de su más tierna juventud. Coincidieron cuando ambas soñaban con una carrera en el mundo de la interpretación y acudían juntas a clases y audiciones. Eran muy ambiciosas y, aunque no siempre obtenían los papeles a los que aspiraban, no dejaban de perseverar en la búsqueda del éxito. Se hermanaron de tal manera que cada una se integró como una más en la familia de la otra.
Cansadas de esperar una oportunidad que nunca llegaba, las dos amigas decidieron conquistar la fama a través de la prensa rosa por la vía rápida. Mientras Sonia afirmaba ser una mujer abandonada por el futbolista Romario, Yola vencía el anonimato como la pareja secreta del Padre Apeles. Los aludidos las desmintieron y los comentaristas jamás les creyeron, pero la dupla de amigas había conseguido su objetivo: eran famosas.
Formaron el grupo Sex Bomb
En el año 2002, junto a Malena Gracia y Two Yupa, las amigas lideraron la banda de pop Sex Bomb. Se presentaban como una formación femenina de sensuales curvas y ritmos subidos de tono. No todas sabían cantar, pero hambre de éxito y reconocimiento no les faltaba.
Las dos íntimas amigas rompieron lazos en 2003, cuando Yola decidió abandonar Sex Bomb para entrar en 'Hotel Glam' y brillar en solitario. Aquel gesto enfadó profundamente a Sonia, que tenía todas sus esperanzas puestas en el grupo musical. La barcelonesa disolvió la formación inicial de la banda y fichó a nuevas compañeras, con las que lanzó el éxito 'Ven, ven, ven'.
Reconciliación y nuevas crisis
Sonia y Yola se reconciliaron en 2009 tras el trágico fallecimiento del padre de Sonia, víctima de un cáncer. Berrocal decidió dejar atrás las rencillas que las habían separado y acudió al tanatorio. La tragedia por la pérdida de su progenitor permitió a Sonia recuperar una amistad muy profunda. De nuevo convertidas en amigas, Sonia y Yola se embarcaron en múltiples proyectos comunes. Amadrinaban eventos, editaban canciones y se defendían en los platós de televisión.
Sin embargo, en 2013 volvían a divorciarse, ésta vez por dinero. Sonia acusó a Yola de deberle dinero y, en lugar de saldar sus compromisos financieros, estar manteniendo a su novio de la época al que se refirió como su 'toy boy'. Para colmo, acusó de dejarla tirada en un juicio contra una productora de televisión en el que Yola iba a acudir como testigo de la barcelonesa.
En 2018 volvieron a reconciliarse. “Somos como hermanas y hemos pasado por muchas cosas juntas”, dijo Yola, mientras Sonia aseguraba sentirse “muy feliz” por volver a tenerla en su vida. Las dos confesaron que echaban de menos su complicidad y que, pese a todo lo ocurrido, siempre habían guardado cariño la una por la otra. En 2021, sus fans recibieron la mejor de las noticias: reflotaban su grupo Sex Bomb, reconvertido en dúo.
La nueva ruptura
Sonia confesaba el pasado jueves en la gala de 'Supervivientes' que le había “dolido” que Yola Berrocal dejara de ser su representante. “Estoy ante todo decepcionada”, aseguraba. Monroy le recrimina que no permitiera que su prima y su sobrina acudieran al plató de Mediaset en mitad de la complicada situación familiar que atravesaban. Además, la actriz le reprochó que también le “robara” los vestidos que ella tenía preparados con un diseñador para las galas.