20 años del lío con el photoshop de la reina Sofía: la intrahistoria de la felicitación navideña más polémica
Estas fiestas se cumplen dos décadas de una de las felicitaciones de Navidad más polémicas de nuestra Casa Real: aquella que resultó ser un montaje fotográfico perpetrado por la mismísima Reina Sofía. En su momento fue un gran escándalo que ahora, con el paso del tiempo, resulta muy naif. Contextualizamos aquel episodio.
Hace unos días el Palacio de la Zarzuela emitió sus tradicionales postales navideñas para felicitar la Navidad a los españoles. La sombra del uso de inteligencia artificial en el christmas de los eméritos ha recordado la felicitación que enviaron hace dos décadas y que originó un auténtico debate nacional: la reunión de don Juan Carlos y sus nietos era un burdo montaje fotográfico.
La idea original
La historia empezó a mediados del mes de diciembre de 2005. Casa Real distribuyó una postal que mostraba a la reina Sofía junto al rey Juan Carlos I rodeados de siete de sus nietos en una escena navideña tomada en un salón del Palacio de la Zarzuela. Los entonces reyes aparecían con la infanta Leonor en brazos y, a sus pies, los dos hijos de los entonces duques de Lugo y los cuatro retoños de los Urdangarín. Hasta ahí, nada fuera de lo común.
Salta la polémica
Tan solo unas horas después de que la fotografía se distribuyese por EFE y se colgase en la web de la Zarzuela empezaron los comentarios: la imagen que se había hecho pasar por un reencuentro familiar era un montaje propio de la Unión Soviética. La imagen de Irene, la hija menor de los entonces duques de Palma, coincidía exactamente con la fotografía que sus padres utilizaron como felicitación. Pero había más: no estaban las piernas del Rey ni los brazos de Victoria Federica. Además, la infanta Leonor parecía superpuesta en brazos de la Reina, quien aparecía vestida de la misma forma que en la sesión de imágenes de presentación de la hija de Felipe y Letizia un mes antes. Lo peor de todo es que la Casa del Rey en ningún momento comentó que la imagen distribuida era un montaje.
Zarzuela confiesa el retoque
Un día antes de Nochebuena y de que Juan Carlos tuviese que comparecer con su mensaje institucional, los servicios de prensa de la Casa Real tuvieron que reconocer lo evidente: aquello, efectivamente, era un montaje fotográfico. Lo justificaron con problemas de agenda: los compromisos de unos y otros hicieron imposible el encuentro. Para no romper lo que ya se había convertido en tradición, comentaron que resolvieron la papeleta recurriendo al fotomontaje. “Los Reyes querían felicitar este año las Navidades en compañía de todos sus nietos, por eso se decidió realizar este montaje fotográfico”, recalcó el portavoz de La Zarzuela, quien indicó que por ello “no disminuye el cariño de los Reyes” hacia todos aquellos que reciban su felicitación en estas fechas.
Doña Sofía asume la autoría tres años después
Resulta curioso que en aquel momento no se comentase la que luego se convirtió en la verdad oficial por obra y gracia del libro de memorias de doña Sofía que firmó Pilar Urbano, La Reina, muy de cerca. “Tenía la foto del Rey y mía con Leonor, así que cogí la del verano anterior en Mallorca con los otros nietos y los coloqué debajo”, le comentó la griega a la periodista. “Inmediatamente comenzaron los comentarios: que si Victoria no tenía brazos —que tampoco los tenía en el original, añade entre risas— y no sé cuántas cosas más. Pero no me importa, estaba orgullosísima”, continuaba en su relato.