El mundo de las celebridades resulta mucho más terrenal cuando se analiza en profundidad. En nuestro afán por acercar a los lectores a los famosos, hoy vamos a abordar una costumbre tan frecuente como el hábito de morderse las uñas. Además de dejar unas manos horribles se trata de una costumbre nerviosa muy desagradable. ¡Y son muchos los famosos que la practican!
Recientemente veíamos al barcelonista Messi mordiéndose los dedos durante un partido del Barsa. El argentino, sentado en el banquillo, no paró de mordisquearse. ¡Se los tuvo que dejar bonitos! No es el único futbolista que lo hace, su archi-rival merengue Cristiano Ronaldo también tiene esta costumbre. ¡En lugar de pujar por el Balón de Oro les ponía yo un par de manoplas para que no se mordiesen las uñas!
La onicofagia (nombre clínico de este hábito) responde generalmente a una manía nerviosa que conviene controlar más allá de por su mala imagen: además de responder a una tensión o emoción negativa, daña los dientes y es un conductor de gérmenes. Una orgía de infecciones, para que nos entendamos. Para colmo, la mala apariencia de las manos puede generar más ansiedad y se entra en un círculo vicioso. Así que ya saben: no hagan esto en casa.
Este trastorno no entiende de clases sociales ni procedencias. Entre los famosos que hemos pillado en pleno banquete “uñil” encontramos a la futurible reina de Inglaterra Kate Middleton y a su cuñado el Príncipe Harry. Al parecer, el pequeño Windsor ha heredado este hábito de su madre, la malograda princesa Diana.
Britney Spears es otra ‘nail biter’ de relumbrón. Las manos de la intérprete de ‘Work Bitch’ son un poema y en más de una ocasión algún experto le ha reprendido tan descuidado aspecto manicuril. So disgusting!
Su amiga Lindsay Lohan no se queda atrás. Los paparazzi han pillado a la ex niña prodigio comiéndose las uñas (y éste es su hábito menos perjudicial). Claro que por culpa de este vicio tiene unas manos que no las envidiaría ni la Venus de Milo si pudiese tomar vida. ¡Qué barbaridad, amiga!
Selena Gómez, Jessica Alba o Amanda Seyfried también forman parte de estas famosas que se pasan el día con el dedito metido en la boca y que, por lo que se ve, no invierten su fortuna en comprarse un tarrito del barniz ése que te lo aplicas en las uñas para que por su desagradable sabor amargo dejes de comértelas.
En todo caso, querido lector y amiga lectora, si tú también te comes las uñas ya sabes que no estás solo pero, por el amor de Dios, deja de hacerlo. ¡Estos famosos son la prueba de que es algo que queda muy feo!