Acné, orejas grandes, narizotas… los complejos de las más divinitys

Carlos Otero 16/04/2013 11:00

Estamos acostumbrados a ver a nuestras celebrities radiantes y felices en alfombras rojas, portadas de revistas y fiestas de postín. Parece que dejan huella allá por donde pasan y que no hay quien les tosa. Sin embargo, como humanas que son, no son perfectas y además lo saben. En nuestra ración habitual por las “miserias cotidianas de nuestros famosos” nos adentramos en algo tan mundano como habitual… ¡¡Sus complejos!!

Cuestión de narices

Sarah Jessica Parker, Uma Thurman o Lady Gaga no están a gusto con la napia que les dio la madre naturaleza. Aunque ninguna de ellas ha recurrido a la habitual rinoplastia (cosa que sí hicieron, por el contrario, otras famosas como doña Letizia, Amparo Larrañaga o Paula Vázquez) las tres han declarado que no les gusta nada su apéndice nasal.

Sarah Jessica la define como “grande y huesuda”. Gaga la suele disimular con grandes gafas de sol y Uma Thurman asegura que durante la adolescencia no tenía seguridad en si misma debido a su rostro picassiano.

Orejas grandes y orejas de soplillo

Las orejas producen casi tantos quebraderos de cabeza como las narices. Beyoncé, por ejemplo, no soporta el tamaño de sus orejas. La cantante cree que las tiene demasiado grandes y las intenta esconder por todo los medios, por esa razón suele llevar el pelo suelto. Si no, suele tirar de pendientes de tamaño XXL.

Las orejas de soplillo también han provocado quebraderos de cabeza a muchas famosas. Kate Hudson siempre dice que sus orejas son demasiado grandes y prefiere ocultarlas bajo su pelo. Calista Flockhart y Penélope Cruz también soportaron durante su infancia la cruel y dolorosa comparación con el elefante “Dumbo”.

Angelina Jolie, la reina del complejo

Tan fantástica como la vemos siempre, Angelina Jolie está llena de inseguridades físicas. La esposa de Brad Pitt odia sus carnosos labios, sus grandes pies y las venas marcadas de sus brazos. “Sé que muchas mujeres matarían por tener mis labios, pero yo noto que ocupan demasiado espacio en mi cara”, declara. Con respecto a sus pies dice que “son asquerosos y los encogería si pudiera”.

La actriz tampoco se siente contenta con las marcadísimas venas de sus brazos y trata de esconderlos siemrpe que puede.

Las manos de Madonna

Garriformes, huesudas, arrugadas y avejentadas. Así son las manos de Madonna. La tonadillera de Detroit consigue un cuerpo de escándalo gracias a maratonianas sesiones deportivas y un cutis terso a través de liftings quirúrgicos. Sin embargo las manos le delatan. La bertsolari de Michigan intenta ocultarlas usando guantes y mitones pero su secreto queda al descubierto gracias a este blog.

El acné de Britney

La piel de Britney es más grasienta que la freidora de patatas del McDonalds de turno: Granitos, impurezas, espinillas campan a sus anchas por el rostro de la pollita de Louisiana. Cuando está maquillada lo disimula pero cuando los paparazzis la pillan por la calle con la cara lavada el cuento cambia… ¡Y de qué manera!

Bellas y acomplejadas

Las modelos también tienen sus complejos. Inés Sastre, por ejemplo, tiene las encías muy grandes. En muchas ocasiones, la modelo sonríe con la boca cerrada, tratando de ocultarlas siempre que puede.

Naomi Campbell intenta ocultar en la mayor medida que puede sus pies. La diosa de ébano es también la diosa de los juanetes. Lo mismo le pasa a Victoria Beckham, casi nunca lleva sandalias porque sus pies también esconden unos horribles y antiestéticos juanetes que ella procura esconder en zapatos cerrados.

Eva Longoria lleva fatal su corta estatura: Mide 1,55 y jamás se deja ver sin tacones. Lindsay Lohan, por su parte, no soporta sus características pecas. Dice no gustarle nada tener la cara dibujada con todas esas manchitas. Por eso siempre trata de disimularlas con corrector y maquillaje.