Una enigmática publicación en el Instagram de Alejandro Sanz y Raquel Perera hacía las veces de comunicado de ruptura sin mencionar en ningún momento que se separaban. Algunos famosos, por la razón que sea, no se atreven a llamar las cosas por su nombre. Repasamos hoy las diferentes maneras que tienen de decir “hemos roto” sin decirlo.
El texto de ruptura del cantante de Moratalaz y su todavía esposa es digno de análisis en la Selectividad del año que viene. Un montón de frases muy bonitas pero vacías en las que dicen “sí pero no” que cada uno irá por su lado a partir de ahora. “Somos una familia y siempre lo seremos. Decidimos amarnos para siempre y así será. Lo eterno tiene la complejidad y la ventaja de transformar las maneras de amarse en otras direcciones, sin destruir el cariño, la lealtad y la responsabilidad conjunta sobre nuestros hijos. Nuestra familia está por encima de cualquier cosa...es diversa y bella, como la vida y así permanecerá. El mundo cambia, nosotros también, siempre amorosamente”, reza el texto. ¿No es más fácil y tiene el mismo sentido decir “nos hemos separado pero nos queremos y respetamos porque los niños son lo primero”?
También les costó la misma vida confirmar la separación a Paula Echevarría y a David Bustamante. Cuando llevaban más de un año cada uno por su lado la actriz sorprendió a todo el mundo con unas declaraciones inverosímiles: “Pasan cosas en mi casa”. Lo que pasaba era simple y llanamente era una separación y un enamoramiento, una ruptura y una ilusión, el fin de una relación y el inicio de otra. A ver…¡que no es tan difícil decirlo!
La separación y posterior divorcio de los Duques de Lugo fue la primera ruptura oficial de la monarquía española. Por la falta de costumbre en tan añeja institución los responsables de comunicación de la Casa tuvieron que buscar la manera de comunicar la situación sin llamar las cosas por su nombre. De esta manera apareció en el vocabulario popular la socorrida frase del “cese temporal de la convivencia”. Lo de temporal va para largo ya que van para doce años separados.
Una de las rupturas sentimentales de la temporada ha sido la de Lidia Torrent y Matías Roure, los simpáticos camareros de ‘First Dates’. Antes de que se atreviesen a llamar las cosas por su nombre, la hija de de Elsa Anka realizó varias publicaciones que podrían apuntar hacia que la pareja no estaba pasando un buen momento. "Te quema el ego, no el desamor" o "La hipocresía en el amor aparece cuando uno no quiere perder aquello que no está dispuesto a cuidar" fueron algunos de los mensajes que desataron los rumores de un desamor que acabó siendo confirmado.
El tema de los triunfitos es un caso aparte. Después de haber entrado en un programa de telerrealidad con emisión prácticamente ininterrumpida a través de Youtube, cuando salen de la Academia se creen muy dignos por no hablar de la vida privada que han aireado tan solo unas semanas antes. Así ha ocurrido con Amaia y Alfred o Aitana y Cepeda: emitieron el enamoramiento en directo pero no se atreven a comunicar su fin. A cambio se dedican a hacerse unfollow, borrar fotos comunes en sus respectivas cuentas de Instagram y enviarse mensajes de reproche en sus canciones. Ridículo es poco.