Los amores de Saritísima

divinity.es 08/04/2013 13:36

Los más guapos, los más deseados y también los más inteligentes. Sara Montiel nos ha dejado y con su legado artístico también deja una lista de amores tan amplia como interesante: Estrellas de Hollywood, importantes hombres de ciencia, casanovas internacionales, empresarios… Pasiones, dramas, escándalos. Nada se le escapó por vivir a la diva en el terreno sentimental que se llegó a casar con cuatro hombres y cinco veces distintas. Con todo, sus principales amores fueron sus hijos: Thais y Zeus.

Tres romances, tres intelectuales

Su primer romance importante tiene lugar cuando la diva tenía tan solo 16 añitos. Se enamoró del dramaturgo Miguel Mihura. "Él me leía los guiones y yo luego los decía de oído. Me adoraba, porque soy muy dulce; según él yo era una fuera de serie incomprendida en España, por eso me mandó a México", recordaba la diva. El escándalo estaba servido desde primera hora: Él tenía 43 años y ella era una adolescente.

Precisamente en México conoció al siguiente hombre de su vida: León Felipe. Sara fue la musa del poeta que le escribió palabras como "La Mancha en ti, mujer, y en mi corazón el dardo". En una ocasión llegó a decir: "Eres demasiado bella para el cine, lo tuyo es el teatro". Fascinante.

Después vendría una relación polémica que nuestra Sara mantuvo oculta hasta 40 años después, la sacó a la luz con la publicación de su autobiografía, "Vivir es un placer": Severo Ochoa. "Con Severo Ochoa tuve un amor que nació herido. El nuestro fue un amor imposible. Nunca había engañado a su mujer, nunca en la vida. Para él, Carmen era intocable, pero, como dice la canción, yo era la primavera y ella el otoño", escribía. La familia del Nobel español ha negado siempre este amorío secreto.

Cinco bodas, cuatro hombres y un funeral

El primer marido de nuestra manchega universal fue el director de cine Anthony Mann. Con él se casó dos veces: primero en artículo mortis, por consejo de la hija del director, y por segunda vez en matrimonio civil cuando él se restableció de su enfermedad. “Tony me gustaba, le quería, me hacía feliz cuando hacíamos el amor, pero no había pasión, no había química. Fracasé con Tony porque me había agarrado a él sólo para huir de Severo, pero sin amarlo”, declaró Saritísima, tan superlativa siempre. Se divorciaron en 1963.

Su segundo esposo fue el industrial José Vicente Ramírez Olalla, a quién Sara llamaba cariñosamente 'Chente'. “No sé por qué me enamoré de Chente, y menos aún sé por qué me casé con él. Lo he pensado mucho y aún lo ignoro. Sólo sé que fue un error", declararía. El matrimonio duró tan solo varios meses.

Pepe y sus dos hijos

El amor de su vida fue su tercer marido: Pepe Tous. Con él se casó después de diez años de relaciones y adoptó a sus dos hijos: Thais y Zeus. La actriz enviudó en 1992 y nunca olvidaría al empresario y periodista valenciano. “Con Pepe tuve la madurez, la serenidad. Mi vida con Pepe tuvo cosas maravillosas”, declaró.

Su último matrimonio también tuvo mucha polémica: Tony Hernández. Ya rozando la tercera edad la actriz se enamoró de un cubano de dudosa reputación que había sido su fan durante años. El romance tuvo la sombra del montaje corazonero durante toda la relación y la boda, vendida en exclusiva a ‘Hola’, fue negada por la actriz a los medios con su famoso “Pero qué pasa, qué invento es este” a la salida del juzgado. Esta historia de amor, o lo que fuera, provocó un distanciamiento de Sara y sus hijos que se recuperó una vez que la estrella de la Mancha rompió con Tony. Sara renegaría de este capítulo de su vida hasta el final de sus días.

Amantes y enamorados

La lista de amoríos no acaba aquí, ni mucho menos. Ernest Hemingway, que enseñó a fumar puros a Saritísima y también se enamoró de ella; James Dean, Indalecio Prieto, Alfred Hitchcock… Hasta el Rey de España hubiera tenido una relación con ella a tenor del libro recientemente publicado por Andrew Morton, ‘Ladies of Spain’, aunque este romance fue negado por la estrella semanas antes de su muerte.

Una de las últimas grandes pasiones de Sara fue Giancarlo Viola con el que tuvo una relación intermitente desde la muerte de Pepe Tous pero al que conocía desde los años dorados de Hollywood cuando trabajó con él en “La mujer perdida” y “La dama de Beirut. "Gianca" como ella lo llamaba, desapareció definitivamente de su vida en 2005 después de muchas idas y venidas.

José Ramón Román, su último amor

La última pareja de Sara ha sido José Ramón Román, un profesor de canto del conservatorio de Elche, diez años menor que ella. “Sus únicas salidas son para disfrutar junto a José, a veces se cogen el coche y se escapan como dos quinceañeros a un lugar recóndito para disfrutar el uno del otro”, declaraban fuentes de su entorno hace unos meses.