Betches: Frívolas, superficiales... ¡y a mucha honra!

Carlos Otero 06/09/2013 11:01

Se acabó sentirse avergonzado porque prefieras ver un telefilme basado en hechos reales o un capítulo de ‘Pretty Little Liars’ antes que una película de Woody Allen o Isabel Coixet; o que no puedas expresar que la noticia más insignificante de la revista ‘Hola’ te resulta mil veces más interesante que la primera plana de ‘El País’ (periódico especialmente aburrido, en mi humilde opinión profesional). Si lo que quieres ver en la tele es más a Ana Obregón y te espanta la idea de un nuevo programa de Julia Otero con vocación ciudadana, continúa leyendo, amiga lectora.

Porque por fin encontramos un movimiento social en el que sentirnos identificados: ‘las betches’. Este neologismo nos agrupa a todas estas personas que optamos la frivolidad como modo de vida por decisión propia: somos superficiales y orgullosos de serlo. El origen del término es una variación del despectivo bitch pero que se torna cool cambiando la ‘i’ por la ‘e’, según el Urban Dictionary.

Las betches (generalmente mujeres, pero los hombres también podemos ser parte de este grupo) cuentan con algunas bases comunes sobre las que se asienta nuestra personalidad: Nos gusta vivir bien (vamos, que nos gusta el dinero y el lujo, aunque suene feo), celebramos la belleza exterior sin caer en correcciones políticas para evitar la ofensa a los que no entran en ciertos cánones, somos activos en las redes sociales y disfrutamos con el mundo de las celebrities y la prensa del corazón.

Lo que nos diferencia a las ‘betches’ de la clásica ‘mamarracha-cabeza de chorlito’ es que tenemos propia consciencia de nuestra condición. Nuestra cultura e inteligencia nos permite acceder a las obras de Kant o leer ‘El Danubio’ de Claudio Magris pero nos parece un auténtico coñazo preferimos nutrir nuestra biblioteca de libros de Marian Keyes o de la trilogía de ‘50 sombras de Grey’.

Lo reconocemos: Nos interesa más Britney Spears que la intervención en Siria. Si nos hablan de Malawi lo primero que se nos viene a la cabeza es Madonna, elegimos una cafetería o un restaurante en función de si disponen o no de Wi-fi y la personalidad del mundo de la política que más nos llama la atención es Olvido Hormigos. Y aquí no pasa nada.

Encontramos innumerables casos de ‘Betches’ entre el famoserío. Así Mario Vaquerizo bien podría ser un perfecto embajador de este movimiento. También entraría en este grupo Tamara Falcó. Fuera de nuestras fronteras, las grandes musas del movimiento son Kim Kardashian y Paris Hilton. Hasta hemos convencido a la inocente e infantil Emma Watson es una betch de las buenas, que en su película 'The bling Ring'. Por cierto, que este concepto se lo debemos a las creadoras de la divertida web Betches love this.

¡Gracias 'betches'! Y tú, ¿Eres una ‘betch’?