¿Cuánto cobran los famosos reconvertidos en ‘disc-jockeys’? Te lo contamos

Carlos Otero 21/08/2014 12:06

El mundo del famoseo, que también padece los problemas de la crisis y el desempleo, ha encontrado su particular manera de encontrar sus propios 'brotes verdes': convertirse en Disc-jockeys. Son muchas las celebrities que han encontrado una fuente de ingresos importante poniendo discos en fiestas y eventos de diferente pelaje. Paris Hilton se embolsa nada menos que 260.000 euros por hora. Los famosos ‘made in Spain’ cobran algo menos pero las cifras no están nada mal. Mi precio por Oterada, injustamente, es mucho menor.

Los celebrity-disc jockeys más cotizados del panorama patrio son Alaska y Mario Vaquerizo. Según informaba Jesús Mariñas en ‘La Razón’ el marido de la musa de la Movida solicitó 18.000 euros por un bolo en Marbella. El líder de las Nancys Rubias niega que ése sea su caché por ejercer de pinchadiscos pero en el sector se comenta que la cifra con IVA y dietas sí que llega a los cinco dígitos con holgura. El precio de Alaska, que cuando pincha lo hace con el pseudónimo de ‘The Mexican Acid Queen’ es similar. Son dos famosos de primera y con criterio musical así que como fan fatal que soy de la musa, si eso es lo que cobra es que lo vale. ¡Hombre ya!

En la misma onda pero con precios más asequibles se mueven los amigos de la pareja: Bimba Bosé, David Delfín y Rossy de Palma. El caché de ellos puede variar en función del evento y si pinchan juntos o en solitario pero la media de la sesión gira en torno a los 5.000 euro. Los empresarios que los contratan recalcan que que no sólo se está pagando su labor a los platos sino que además ceden su imagen ‘moderna y cool’ al evento y consiguen, además, la atención de los medios.

Algo más caros se cotizan otros famosos ‘mainstream’ como Kiko Rivera, que se embolsa por una hora y media pinchando en unas fiestas patronales cerca de 10.000 euros. Fonsi Nieto se lleva cerca de 8.000 euros por sesión. La DJ del colorín más barata es Sofía Cristo (quien, paradójicamente, es la mejor considerada en el sector): la hija de Bárbara Rey te hace un bolo por 3000 euritos.

Bajando el listón económico y de fama encontramos a las DJs hipsters del momento: Brianda Fitz James y Miranda Makkaroff. Estas dos modernuquis de Malasaña cobraban hasta hace bien poco 2000 euros por una sesión conjunta pero su popularidad en el mundillo alternativo ha crecido a la par que su caché: ahora cobran esa cantidad cada una por su cuenta.

Para presupuestos más apañados podemos contratar al marido de Sonsoles Suárez, la hija del expresidente Suárez. Pero no Pocholo (éste cobró 6000 pavos en sus buenos tiempos) sino el actual: Paulo Wilson. El mozambiqueño cobraba, según El Mundo, 250 euros por sesión’; si bien según el mismo periódico sus contrataciones se dispararon tras la muerte de su suegro. Y es que ser el yerno de un aeropuerto tiene tirón.