¡La cárcel os sienta tan bien! La prisión ejerce un 'efecto lifting' en los famosos

Carlos Otero 04/06/2015 12:56

Cuando los famosos salen de prisión no sé si han estado privados de libertad o en un spa de lujo. ¿Se han fijado ustedes en lo guapos que salen de chirona? Isabel Pantoja: más gordita, guapísima, con un estilismo favorecedor –no esos chales horribles y las gafas de soldadora que forman parte de su estilismo cotidiano- y simpatiquísima. Y además ha contado, muy positiva, que fuma menos y ha dejado de tomar refresco de cola, al que era adicta. Y más cosas. ¡Me dan ganas de delinquir y que Instituciones Penitenciarias me ponga a punto!

El caso del lifting penitenciario de la Reina de la Copla no es el único, ni muchísimo menos. La prisión ha transformado a Ortega Cano en un miembro de One Direction. El matador de toros sorprende en cada permiso penitenciario con una imagen cada vez más rejuvenecida: sin canas, con perilla y con un vestuario mucho más actual. ¡Parece un concursante de ‘Tu Estilo a Juicio’ tras la transformación!

Paris Hilton, que también pasó por la trena, salió que parecía que iba a una premiere. Ataviada con unos jeans ajustados, zapatos de tacón, una elegante chaquetilla caqui y una trenza ladeada la rubia millonaria volvió a dar una clase de estilo en las condiciones más insospechadas.

¿Y qué me dicen de Naomi Campbell? La diosa de ébano acudió a prestar servicios comunitarios como limpiadora por tirarle el móvil a la cabeza a una empleada de Dolce & Gabanna. Los fotógrafos la inmortalizaron saliendo del centro de reinserción con taconazo y un impresionante modelazo plateado de los modistos italianos.

Lo mismo podemos decir de Chris Brown y Lindsay Lohan. La cárcel les transformó en dos personas elegantes y discretas. Entraron en la sombra hechos unos auténticos quinquis y salieron vestidos que parecían los CEOs de dos multinacionales. ¡Una maravilla!

Los políticos también salen muy guapetones de la cárcel. Miren si no a Bárcenas. No me digan que no salió de prisión mucho más mono de cómo entró. Me estoy frotando las manos… Como Urdangarín entre en el trullo, que ya es guapo de por sí, ¡va a salir hecho un buenorro!