La particular manera de anunciar el divorcio de los Paula-Busta sitúan a la actriz y al cantante entre las parejas más originales a la hora de comunicar el fin de su relación. En un ejercicio de memoria histórica sin precedentes he organizado para ustedes las siete maneras de anunciar una separación más pintorescas del corazón patrio.

Modo Bisbal: Que tu pareja se entere a la vez que el resto del mundo de tu soltería

Nadie puede superar el modo en el que David Bisbal comunicó a Chenoa que se había acabado su noviazgo: lo hizo ante todos los medios de comunicación del planeta a través de una conferencia de prensa. La mallorquina recuerda en su autobiografía tan angustioso momento que culminó con sus lágrimas a pie de contenedor de basura en el portal de su casa en chándal gris. “Alguien me llamó por teléfono. 'Pon la tele'. Allí estaba David, en una rueda de prensa en Caracas, encantado de la vida, diciendo que no estaba con nadie”. La cantante explica que se le dio un ataque de ansiedad y telefoneó al que creía su pareja: “Le llamé y una voz contestó que aquel número no correspondía a ningún usuario”. Demencial.

Modo BustaPaula: En diferido, como los despidos de Cospedal

Paula Echevarría y David Bustamante han oficializado su divorcio en diferido. Como el despido de Bárcenas del Partido Popular. Un año después de que saltase la noticia y tras declaraciones esquivas como aquel “en mi casa pasan cosas”, “estoy separada, pero físicamente” o “capeamos el temporal como podemos” han tardado en poner negro sobre blanco al respecto: “hemos firmado nuestro acuerdo de divorcio”. Catorce meses y varias relaciones extraconyugales después han tardado en confirmar un secreto a voces.

Modo Pablemos: En Facebook

Un comunicado conjunto en las cuentas personales del Facebook de Pablo Iglesias y de la que fuera la first lady de la izquierda indignada, Tania Sánchez, puso fin a la historia de amor, huelgas y asambleas de la pareja. El texto estaba cargado de alabanzas mutuas entre Iglesias y, la que había sido su Michelle Obama, hasta que Irene Montero usurpó su escaño y su colchón. En aquellos tiempos, el líder extremista definía a la de Rivas como “la mujer más valiente” que conoce y “a la que más admira”. Sánchez, hacia lo mismo con su expareja: “Pablo, el hombre que lo cambió todo y al que más admiro”. Ahora no está tan clara esta buena relación.

Modo Cepeda: A través del unfollow

La opción de seguir en Instagram es un comunicado no-oficial muy habitual entre los famosos. El triunfito Cepeda y su ex, Graciela Álvarez, así lo hicieron. La historia de la periodista, que presenta el programa 90 Minuti en Real Madrid TV, con el concursante de Operación Triunfo finalizó tras la salida del concurso del gallego, que se quedó colgado de Aitana, co-intérprete del hit ‘Lo Malo’.

Modo Sofía y Albalá: En el palafito

Los reality shows para famosos son también una plataforma estupenda para que las celebridades rompan con sus parejas. Miren si no a Alejandro Albalá y su ruptura vía satélite con Sofía Suescun: El todavía marido de Chabelita no soporta las declaraciones y tonteos de la que ha sido su novia en ‘Supervivientes’. No es la primera vez que ocurre: en 2014 Tony Spina abandonó a Oriana Marzolli mientras participaba en el programa tras conocer se en directo una ta infidelidad de su pareja: “¿Quién es esta chica? Para mí, Oriana no existe." Las palabras retumbaban el el plató donde su ya ex novia se echaba a llorar presa de un ataque de nervios.

Modo Alba Carrillo: Exclusiva bomba en el 'Hola'

Alba Carrillo se dejó de comunicados, tuits y gaitas. Posó llorosa en la portada de Hola y soltó toda la mierda sobre su ruptura a cambio de un suculento cheque. “Feliciano me ha dejado de una manera fría y distante”, declaraba la modelo para estupefacción nacional. “Me casé enamoradísima y sigo enamorada, no doy crédito; estoy sufriendo mucho”, sentenciaba aún conmocionada por el abandono.

Modo Infanta Elena: Inventando eufemismos

La prensa del corazón ha aportado al lenguaje español nuevos e interesantes modos de expresión que deberían ser valorados por la Real Academia. Uno de ellos es definir las separaciones como “cese temporal de la convivencia”. Así comunicó la Casa Real en 2007 la separación entre la Infanta Elena y Jaime de Marichalar. Esta expresión junto con 'estar malita' para hablar de drogodependencias o 'una larga enfermedad' para hablar del cáncer son historia viva del periodismo.