El fenómeno DILF (acrónimo de Daddy I’d Like to Fuck, ‘Padre que me fol**ría’) arrasa en Internet. ¿Qué nos lleva a suspirar por la figura de estos padres amantísimos? La respuesta tiene forma de ecuación matemática. Los DILFs aglutinan cuatro factores que despiertan las hormonas y los suspiros de mujeres y hombres: fertilidad, protección, juventud y belleza. Las imágenes del artículo de hoy hablan por si solas.

En el pódium de los DILFs más deseados del país encontramos dos nombres que destacan sobre los demás: Aitor Ocio y Hugo Silva. El ex futbolista derrite las redes cada vez que se filtra una imagen suya en compañía de su hija Naia (y si es en bañador, mejor). Tres cuartos de lo mismo ocurre con Silva, al que solemos ver en la playa acompañado de sus churumbeles para deleite y suspiro de bañistas y lectores del ‘Cuore’.

El mundo del balompié resulta una cantera inagotable de DILFs y verles empujar el carrito de bebé resulta mucho más estimulante que contemplarles con el balón. La estrella del género es, sin lugar a dudas, David Beckham. Resulta arrebatador verle en modo papá tierno con sus hijos. Xabi Alonso, la respuesta nacional, también gana muchos enteros cuando ejerce de cabeza de familia.

Si la frase que termina con aquello de que 'tiran más que dos carretas' es cierta, en el universo DILF puede comenzarse por 'dos niños tirán más...'. Y si no que se lo digan a Ricky Martin, que gana muchos enteros cuando posa con un niño en cada mano.

Elsa Pataky cuenta en casa con un absoluto ‘Daddy I’d Like to Fuck’. Chris Hermsworth se deshace con los tres hijos que tiene con la rubia nacional y resulta verlo habitual deshaciéndose con ellos para fantasía de la comunidad internacional.

En Estados Unidos el pódium de DILFS lo coronan dos hombres muy distintos pero igualmente atractivos. Por un lado está Ryan Gosslin, padre de dos criaturas junto a Eva Mendes. En el otro está el cantante Usher, que también combina como nadie paternidad y atractivo físico.