Rocío Carrasco ha vuelto a la actualidad por la puerta grande. Tras muchos años de silencio mediático, la única hija biológica de Rocío Jurado ha decidido poner los puntos sobre las íes sobre su propia biografía con un documental. La realidad es que la Carrasco, de 43 años, parece haber vivido varias vidas durante estos años. ¿Recuerdan su boda de penalty con estilismo a lo Rupaul? ¿Y cuando formó pareja artística con el Padre Apeles? ¿Y de los accidentes que casi le cuestan la vida? Hoy repaso para ustedes algunos de sus episodios mediáticos más relevantes.
Ser hija de una leyenda de la tonadilla y de un campeón mundial de boxeo marca desde el principio. Rocío Carrasco, conocida cuando niña como Rociíto, creció ante los ojos de los españoles. Sus padres, habituales de la amable prensa rosa de la época, posaban junto a ella en reportajes ambientados en vacaciones playeras, exóticos viajes a Disneylandia o entrañables jornadas navideñas.
Cuando llegó a los complicados años de la adolescencia, a la niña se le metió entre ceja y ceja que quería ser modelo de pasarela. La niña no contaba con aptitudes ni con figura para estos menesteres, pero sus padres sí tenían ciertos contactos. Al final, la niña terminó cumpliendo su sueño para regocijo de la prensa, que se burlaba de sus formas y maneras. Rociíto comenzó una fugaz carrera como modelo en desfiles organizados por hipermercados de provincias que, si bien no tenían prestigio en el mundo de la moda, congregaban a una prensa del corazón que cada vez se mostraba más mordaz.
En verano de 1995 llegó la revolución: durante las vacaciones de verano en Chipiona, la niña conoció a un joven Guardia Civil de nombre Antonio David del que se enamoró hasta las trancas. En contra de la voluntad de su madre, la niña decidió fugarse con él a la localidad barcelonesa de Argentona, donde estaba destinado tan benemérito joven. Comenzó entonces su aventura mediática: consciente de que hablar para las revistas le proporcionaba dinero fácil y rápido se hizo una habitual de la prensa del corazón y no había semana en la que no protagonizase una portada.
Y de repente, con tan solo 19 años, la niña se queda embarazada. De acuerdo con la mentalidad de la época se organizó de manera exprés un bodorrio que forma parte de la Historia de España. Vestida por Antonio Ardón y con un look ideado por Rupert (que contaba con un postizo imposible, unas uñas de porcelana que provocarían un ictus a las protagonistas de “Gypsy Kings” y lentillas de colores) la niña se casó con el Guardia Civil de sus sueños. Tan sólo unos meses más tarde, en octubre de 1996, llegaba al mundo aquel bendito fruto del pecado: Rocío Flores Carrasco. Como no podía ser de otra manera, la niña vino con una exclusiva bajo el brazo.
Convertida en madre de familia y olvidada la fantasía de competir con Claudia Schiffer en la Semana de la Moda de Milán, Rocío puso sus miras en la televisión. En 1997 se estrenaba como co-presentadora de un inenarrable late night titulado 'Cita con Apeles' que presentaba el no menos inefable Padre Apeles. Tras aquel debut se incorporó al plantel de colaboradores de Maria Teresa Campos en “Día a Día” donde presentaba concursos telefónicos, daba paso a actuaciones musicales o protagonizaba un teatrillo ambientado en el tendedero de un patio de vecinas. En diciembre de 1998 nacía David, su segundo hijo.
A los pocos meses del nacimiento de David se oficializaba el que era un secreto a voces en el mundo del corazón: la historia de amor con Antonio David se había convertido en un cuento de terror y la pareja anunciaba su separación y el inicio de una cruentísima y excesivamente pública guerra por la custodia de los dos hijos que tenían en común. En medio de este panorama, Rocío conoció un nuevo amor en la playa de Chipiona: Fidel Albiac.
En febrero del año 2000 la pareja sufrió un terrible accidente de tráfico que lo tuvo debatiéndose entre la vida y la muerte. El coche de la pareja se salió de la carretera dando varias vueltas de campana. Roció sufrió un traumatismo craneoencefálico con levantamiento de cuero cabelludo y la fractura de una vértebra que la mantuvo ingresada con pronóstico grave durante varios días. Por suerte, se recuperó y retomó su vida tras una larga recuperación.
Las cosas solo habían empezado a torcerse para la joven: tras el accidente vino la muerte de su padre en 2001 y tan solo dos años después el fatal diagnóstico de su madre que tras varios durísimos tratamientos en Houston fallecía en su casa de Madrid en el año 2006. Fue entonces cuando nuestra protagonista decidió dar un paso atrás y alejarse de los focos que tanto había buscado hasta entonces.
Sin embargo en 2012 Rocío Carrasco regresaba a la actualidad plana tras un enfrentamiento con su hija mayor, que tras un episodio de violencia familiar en el que tuvo que intervenir la Guardia Civil decidía marcharse a vivir con su padre a Málaga. En 2015 era su hijo David el que decidía seguir los pasos de su hermana y marcharse con su padre y la nueva familia de éste. Rocío decidió hacer borrón y cuenta nueva casándose con Fidel Albiac en una boda a la que faltaron sus hijos y otros familiares pero en el que la ex presentadora aseguró no echar de menos a nadie salvo a sus padres. Además se ha reinventado como empresaria teatral de un musical basado en la figura de Rocío Jurado.
Durante todos estos años Rocío Carrasco ha guardado silencio sobre las causas de su divorcio y el distanciamiento con su hijo mientras su ex marido y su primogénita deslizaban fuertes acusaciones sobre ella y su pareja. Ahora ha llegado el momento de Rocío de contar su versión de la historia. Será en Telecinco el domingo por la noche… ¡Qué nervios, por favor!
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