Las redes sociales están ‘on fire’ con el anuncio de la vuelta de 'Ella Baila Sola'. El dúo de cantautoras que pulió las listas musicales en los 90 se separó hace veinte años. Desde entonces, sus integrantes Marta Botía (la rubia) y Marilia Casares (la morena) han mantenido un cruento enfrentamiento público en la que la reconciliación era un imposible. Sin embargo el 25 aniversario de su debut ha conseguido lo imposible y ambas han anunciado una efímera vuelta a los escenarios. Pero, ¿qué pasó entre ambas? ¿por qué se han juntado? ¿por qué no volverán como grupo de manera estable? Yo les cuento todos los detalles.
El mal rollo entre las dos integrantes de 'Ella Baila Sola', que se conocen desde sus años de instituto, viene de sus años de mayor éxito musical. Tras debutar en 1996 con su primer álbum, aquel de 'Cuando los sapos bailen flamenco' o 'Lo echamos a suertes' y del que despacharon más de un millón de copias, vinieron otros dos más, que repitieron el éxito. Sin embargo, la rivalidad entre ambas, los celos profesionales y las tiranteces hicieron la convivencia entre ambas insoportable. Tal era la competencia que llegaron a exigir que se el tiempo en el que les enfocaba en sus videoclips fuese exactamente el mismo.
La guerra era insostenible en la grabación de su tercer y último disco, editado en noviembre de 2000 y que contenía éxitos de la talla de 'Cómo repartimos los amigos'. Ambas cantantes apenas coincidieron en el estudio para cantar juntas y la sesión de fotos de la portada, pese a que aparecen una al lado de la otra, se hizo por separado: no se dirigían la palabra, utilizaban camerinos separados, viajaban en distintos vagones de un mismo tren e, incluso, ocupaban las habitaciones de hotel en plantas distinta. Un año después, en octubre de 2001, informaban a los medios de su separación.
Sin embargo, los problemas no acabaron cuando tomaron caminos separados. Tras el fracaso de sus proyectos en solitario, comenzó la batalla entre ambas por la utilización del nombre del grupo. Marta quiso reflotar la formación con una nueva compañera y Marilia se lo impidió. El nuevo dúo de Marta tuvo que llamarse EBS y tan sólo podía utilizar el nombre 'Ella Baila Sola' en el extranjero.
En lo personal también han tenido vidas diferentes. Marta decidió poner tierra de por medio y se marchó a Nueva York. Allí se casó, tuvo dos hijos y se separó. Sigue afincada allí y, según contaba en 2018, no tiene intención de volver a residir en España “hasta que los niños sean mayores”. Sí tiene ganas, por otra parte, de encontrar novio: “Me encantaría volverme a enamorar. He usado todas las aplicaciones para citas y he quedado con gente para tomar unas copas, pero para tener una relación seria hace falta tener tiempo y es lo que me falta a mí”, contaba en una entrevista.
Por su parte, Marilia eligió una existencia más terrenal: durante años se limitó a hacer colaboraciones puntuales con otros artistas en una escena menos visible: “Elegí la música, vendí mi casa y le dije que no a contratos con muchos ceros. No vi claro poner todo al servicio de mantener la vida como la estaba viviendo en ese momento. Preferí esperar, encontrar mi voz y mis canciones después de un ciclo importante para iniciar otro igual”, dijo.
Durante todo este tiempo, y con motivo de los diferentes proyectos de una y otra, la prensa no ha dejado de preguntar por la esperada separación, algo a la que ambas han dado largas… hasta ahora. El reencuentro de las dos es un hecho pero todo indica que se trata de algo efímero: se limitarán a algunas presentaciones en festivales seleccionados como el Starlite de Marbella o el nostálgico 'I love the 90's' de Madrid. Después, solo si las heridas han cicatrizado los suficiente, volveremos a verlas juntas.
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