Presentadoras millonarias vendiendo productos usados en Internet para ganar unos eurillos, actrices divinas que insinúan que se hacen pipí encima, estrellas del fútbol que airean sus problemas seborreicos… Ser imagen de productos comerciales supone una de las fuentes de proyección pública e ingresos financieros más importantes de los famosos pero hoy repasamos las campañas con ‘glamour de barrio’ que protagonizan por nuestros VIPs.
El último contrato publicitario sorprendente es la del bloguero, coolhunter, trendsetter y un montón de profesiones raras más Pelayo Díaz. El ‘it boy’, que presume en su blog de usar y abusar de las marcas más exclusivas y que, según ‘El Mundo’, exige coche con chófer para desplazarse; se ha convertido en imagen de una cadena de sandwicherías madrileña. Y no de una cualquiera, sino donde típicamente meriendan las señoras del barrio de Salamanca.
Pero el caso de Pelayo no es el único, ni mucho menos. Desde hace unos meses, gracias a otra campaña publicitaria, sabemos que Pilar Rubio se saca un dinerito extra vendiendo el carricoche usado de su bebé en un portal de compra-venta. ¿Acaso no le llega con su sueldo como colaboradora o con la nómina de Sergio Ramos para acabar el mes?
Iker Casillas, por otra parte, es un personaje ‘casposo’. A ver, es una licencia literaria porque el guardameta del Madrid es uno de los famosos más valorados y queridos, pero es imagen de un champú que combate la seborrea. “Es una gama de champús que he usado durante mucho tiempo y en la que puedo confiar. Nadie quiere tener un cuero cabelludo con molestias que se interpongan en tu camino", explicaba el capitán merengue.
Marta Sánchez no tiene caspa pero se podría estar quedando calva y le está poniendo remedio. O eso es lo que podríamos entender de la campaña publicitaria que protagonizó para un producto farmacéutico. “Mi secreto mejor guardado” aseguraba la todavía rubia para promocionar un tratamiento anticaída.
Otras famosas como María Adánez o Natalia Verbeke tendrían problemas que atienden a cuestiones fisiológicas o íntimas. O eso podemos deducir de sus campañas publicitarias. La guapa actriz de ‘La Que se Avecina’ protagoniza un anuncio de compresas contra las pérdidas de orina que también anunció Concha Velasco. Verbeke, por su parte, aseguraba tener problemas de estreñimiento en un spot de lácteos con fibra: “He vuelto”, le decía a su váter en un anuncio, “y pienso volver todos los días de mi vida”, remataba.
Si la cantante Rebeca me llama para dar un paseo en su coche, el que esto escribe piensa declinar la invitación. ¿La razón? La diva del ‘Duro de Pelar’ no tiene problema en pregonar a los cuatro vientos que a la hora de revisar su automóvil ‘no quiere gastar’ y por eso acude a una cadena de talleres mecánicos de bajo coste. Seguramente serán buenísimos pero la cantante secunda un eslogan que asegura que “vienes por el precio”, no por una satisfacción garantizada o la atención experta, que seguramente también.
Finalizo mi ensayo de hoy recordando la campaña de Carmen Lomana para una famosa cadena de hamburgueserías. Mientras su amiga Isabel Preysler llama a Ambrosio para que traiga bombones en una pirámide y saca una exclusiva línea de cremas, la amiga de Juan Carlos Monedero disfruta metida en una bañera las bondades del chicken tendergrill: “A la parrilla, como a mí me gusta”, decía.