Figuras volubles: los cuerpos mutantes de los famosos

Carlos Otero 03/04/2013 13:38

Después de la Semana Santa toca ponerse a tope con la Operación Bikini. Si eres de esos que, como yo, engordas con facilidad debes saber que no estas solo. Son muchas las famosas (y también algunos famosos) que se ponen ‘de buen año’ al menor descuido. Así que no te tortures, come sano y recuerda que estás a tiempo de lucir tipazo en la playa. ¿Harán lo mismo estos famosos?

La gran exponente del peso voluble es Christina Aguilera. Si hace unos meses promocionaba su single ‘Your Body’ como un alegato a favor de las curvas y aseguraba que estaba encantada con ella, la semana pasada nos sorprendía a todos luciendo una figura mucho más estilizada que la de hace unos meses. Si bien aún no ha llegado al tipo que tenía cuando tenía éxito musical.

En España la embajadora oficial del cuerpo yo-yo es Amaia Montero. La ex líder de ‘La Oreja de Van Gogh’ tiene la facilidad de aparecer un día luciendo molletes y al poco tiempo presumir de cinturita de avispa.

Caritina, del ‘Dunkin Donut’ a la ‘Dieta Dukan’

La dieta Dukan tiene muchos enemigos pero sus resultados son más que evidentes. Caritina Goyanes pasó de una evidente gordura al sobrepeso moderado gracias a los hábitos alimenticios del célebre doctor francés.

Cristina Llanos, Alaska y Britney

Cristina Llanos, líder de Dover, también adelgaza y engorda de un día para otro. Sus kilos también influyen en su estado de ánimo de manera que cuando está delgada suele vestirse muy mona y femenina pero cuando tiene sobrepeso se deja y se pone la primera ropa holgada que encuentra en el armario.

Alaska, por su parte, no tiene problemas en lucir igual de embutida cuando está más gorda o más delgada: la vocalista de Fangoria habla sin tapujos de que continuamente tiene que ponerse a dieta. De hecho el primer episodio de su reality para MTV versaba sobre aquello. Gorda o delgada a nosotros nos gusta igual: con Pronokal o con adicción al Whooper.

Hablando de hamburguesas, no hay nada que le guste más a Britney Spears que un buen atracón de fast-food. La pollita de Lousisana es fan del Taco Bell y los batidos del Starbucks. Cuando no tiene cuidado los kilos se notan en su figura pero cuando prepara lanzamientos discográficos consigue volver a lucir estupenda.

Los hombres, también

Que nadie se piense que sólo ellas son las que pasan del cuerpo pescadilla al cuerpo ballena con facilidad, los hombres (y yo el primero) también pasamos por estos trances. Robbie Williams tiene facilidad para coger kilos y no le queda otra que cuidar su alimentación y hacer ejercicio con regularidad. Lo hemos visto pasar de estar fondón a marcar abdominales en pocos meses.

En las mismas está Russel Crowe. El oscarizado actor australiano pasa de lucir michelín y grasa a ser un chulazo en tiempo record. Sus imágenes hablan por si solas.

Por exigencias del guión

Los actores de Hollywood muchas veces engordan y adelgazan por exigencias del guión. El caso más sonado es el de Renée Zellweger que cuando tiene que ponerse en la piel de Bridget Jones se pone morada a bollería industrial pero cuando no está interpretando a su personaje más icónico roza la anorexia.

Matt Damon bajó 17 kilos para asumir el rol de un veterano de guerra adicto a las drogas en la película En honor a la verdad. En 2009 aumentó 13 kilos para encarnar a Mark Whitacre, en la película El soplón

Por su parte Jared Leto aumentó más de 20 kilos para encarnar a Mark Chapman, el asesino de John Lennon, en la película Capítulo 27.

Casos extremos

A veces los cambios tan drásticos de volumen generan problemas graves. Los desordenes alimenticios han llevado a la Spice Girl de Huesca, Geri Halliwell, a lucir redondeces y delgadez extrema con pocos meses de diferencia. Por suerte ya está recuperada de sus problemas y ahora luce una figura saludable y bella.

Lo mismo le pasa a Janet Jackson que preocupa a los endocrinos de medio mundo: La hermana del rey del pop lo mismo se pone como un osobuco que luce un tipo envidiable. Y esto, desde luego, no es sano.