Luis y Amina Martínez de Irujo han remitido un comunicado a los medios de comunicación en el que piden mantener su anonimato tras cumplir la mayoría de edad. “Nos dirigimos a todos los medios de comunicación para trasladas nuestra firme decisión de mantener nuestra vida personal y familiar en la más estricta intimidad en los términos que como derecho fundamental reconoce el artículo 18.1 de la Constitución Española”, han declarado en un comunicado. Y es que mientras algunos hijos de famosos aprovechan la celebridad de sus padres para convertirse en influencers o vivir del cuento, otros optan por vivir alejados de las cámaras. Gran respeto a esta opción de huir de la fama de sus padres y no querer ser personajes públicos.
Andrea Janeiro, la hija de Belén Esteban y Jesulín de Ubrique también ha tomado este camino. La hija de la colaboradora advirtió a través de un bufete de abogados una nota en la que aseguraba que ella no era un personaje público y solicitaba que se respetase su deseo “reservándome en caso de no ser así, las acciones legales que procedan para salvaguardarlos". De esta manera los medios no podrán publicar si tiene novio o deja de tenerlo o si la operan de apendicitis o decide aumentar sus pechos.
Tampoco quieren saber nada de la prensa los hijos mayores de la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarín. La naturaleza familiar de los cinco sobrinos de don Felipe les impiden tomar medidas legales contra las informaciones que protagonizan pero no tienen ningún interés en que sus vidas trasciendan a los medios de comunicación. Para ello intentan viajar lo menos posible a España, mantener un perfil bajo en su vida social, mantienen sus redes sociales privatizadas y evitan aparecer en las de la gente de su entorno.
Al contrario que la hija de Terelu, los vástagos de Carmen Borrego han optado por el anonimato. Los dos nietos mayores de María Teresa, Carmen Rosa y José María Almonguera, han aparecido en público en contadas ocasiones. La hija mayor de Carmen Borrego trabaja en un bufete de abogados y el pequeño busca su sitio en la televisión. Eso sí, detrás de los focos: es auxiliar de producción en el programa “Viva la Vida”.
Rocío Flores, hija de Rociíto y Antonio David y por ende nieta de “La Más Grande” tampoco quiere verse en los medios de comunicación. La prima de Gloria Camila rechaza de manera constante las ofertas de los medios para convertirse en el epicentro de la noticia y vive centrada en su negocio de consultora de bienestar a través de las redes sociales.
Ser hijo de Mariló Montero y Carlos Herrera y hermano de Rocío Crusset no significa que quieras ser famoso. Alberto Herrera Montero estudia Administración de Empresas y Marketing en la Universidad San Pablo CEU de Madrid. Gracias a su perfil de Instagram, que no tiene privatizado, sabemos que luce una imagen alternativa, le gustan los deportes de riesgo y vive una vida bohemia en la capital.
El hijo de Ivonne Reyes -cuyo padre legalmente sigue siendo Pepe Navarro- tampoco quiere vivir de la fama o los escándalos familiares. Guapo y cultivado no ha protagonizado ninguna entrevista en las revistas del corazón ni ha aceptado suculentas cantidades económicas por sentarse en un plató a contar su vida o participar en algún reality show.
La hija de Mila Ximénez y Manolo Santana, Alba, ha optado por vivir una vida alejada de los paparazzis y los platós. Tan solo concedió aparecer en televisión para visitar a su madre en Honduras cuando la polémica colaboradora y ex enemiga de la Pantoja participó en Supervivientes, allá por 2016.