Deportista y abogado: conocemos a Javier, el hijo de Cristina Cifuentes

divinity.es 18/04/2019 10:00

A pesar de que Cristina Cifuentes dejó hace un año la política activa, su presencia en las redes continúa siendo muy habitual y fluida. Desde sus cuentas de Instagram y Twitter la ex presidenta de la Comunidad de Madrid comparte fotografías y pensamientos. Cifuentes también muestra pequeños retazos de su vida familiar, y nuestros ojos se posan hoy en su hijo Javier.

Nacido en 1992, Javier Aguilar Cifuentes es el hijo menor de la musa liberal. Lo primero que llama la atención de este joven de 27 años es su atractivo porte. Alto, varonil y con mirada seductora, el hijo de la ex mandataria popular mantiene el garbo de un auténtico galán.

La cuenta de Instagram de la que fuera también Delegada del Gobierno en Madrid durante la primera legislatura de Mariano Rajoy reserva a sus dos hijos las stories destacadas en las que estos aparecen. De esta manera, allí cuelgan momentos entrañables de Javier con su madre: vestido de Power Ranger, de visita al zoo o celebrando una reciente onomástica.

A pesar de que Javi, como le conocen en su entorno íntimo, mantiene su Instagram privatizado, su cuenta de Linkedin informa al mundo de sus logros académicos y profesionales. Licenciado en Derecho por la Universidad Complutense y con un doble máster en la Carlos III, trabaja para Eversheds Nicea, una prestigiosa empresa dedicada a servicios jurídicos. Anteriormente trabajó en el departamento de Recursos Humanos de Volvo.

Más allá de su vida laboral, Javi es un gran aficionado al fútbol. Cuando era un niño jugó como defensa en la liga del colegio de los Escolapios de Pozuelo de Alarcón. Entre sus aficiones destacan las series de televisión: es uno de los miles de aficionados a las historias de ‘Juego de Tronos’.

Sin novia conocida, Javier vivió en primera persona la tragedia del Madrid Arena de 2012. “Estaba con un grupo de amigos y empezamos a ver un tumulto, había tanta gente que ni siquiera llegamos al centro de la sala. Dijimos: aquí puede pasar algo, y nos fuimos. Lo recuerdo con horror”, cuenta.