El tiempo vuela y los niños famosos que hace nada eran unos tiernos infantes ahora se han convertido en unos recios hombretones. Justin Bieber nos sorprendía hace unas semanas luciendo músculo en una campaña de calzoncillos para Calvin Klein, pero no es el único ‘niñato’ que ha crecido para dar paso a un chavalote de infarto. Hoy en ‘Oteradas’ perdemos la inocencia de los que antes de ayer eran carne de cantajuego.
Olvide usted, fiel lector o lectora, la imagen de aquel Carlitos de ‘Cuéntame’ que iba al colegio con pantalón corto emocionado porque Massiel concursaría en Eurovisión. El actor que da vida a aquel niño del tardofranquismo, Ricardo Gómez, es hoy un hombre de pelo en pecho de veinte años. Maduro y centrado, sus opiniones y estados en redes sociales parecen mucho más sensatas que el de otras personas que le doblan la edad.
Otro chico de serie que ha pasado de niño a maromo es David Castillo, el Jonathan de la serie ‘Aida’. El actor, que también hace sus pinitos como disc jockey, ha sobrevivido al cierre de la comedia ambientada en Esperanza Sur sobre las tablas del teatro. La crítica especializada asegura que el otrora macarra de barrio deslumbra con su versatilidad escénica.
¿Se acuerdan de Diego el de ‘Eurojunior’, que luego formó parte del grupo infantil 3+2? Pues olvídense de él porque aquel niño con cara de pillo ya no existe. En su lugar tenemos (y hemos ganado por el cambio) a un guapísimo mozalbete de 23 años que causa sensación en Argentina, donde trabaja de manera continuada en la serie de Disney Channel ‘Violetta’.
La misma evolución ha seguido Juan José Ballesta, ‘El Bola’. El joven de Parla, ganador de un Premio Goya, combina papeles episódicos con la participación en reality shows de diferente condición (ha estado en uno de trampolines y en otro de baile). Además es padre de un niño de siete años y aficionado a las artes marciales.
Otro niño de Goya, Andoni Erburu (el de ‘Secretos del Corazón’) también ha evolucionado –como si fuese un Pokemon- en un guapo chavalote. Este pamplonés de 27 años se retiró completamente de la vida pública para centrarse en los estudios: Está diplomado en Ingeniería Técnica Agrícola y posee un máster en Agrobiotecnología.
En el mundo del corazón también encontramos casos destacables. El más emblemático es el de Alex Lequio. Nada queda ya de aquel niño de pelo ensortijado que mordía los micrófonos de los reporteros asfálticos. Licenciado en Empresariales por una Universidad Americana, ha vuelto a España reconvertido en un galán que está dispuesto a empezar su vida laboral en el ámbito de las finanzas.
Fuera de nuestras fronteras el tiempo ha pasado con la misma vertiginosidad. Además de Justin Bieber, me gustaría hablar del caso de Nick Jonas. El que fuera imagen de la pre-adolescencia casta de los valores republicanos de Estados Unidos, ha mutado en un musculado joven de 22 años que frecuenta los locales de moda más exclusivos de Nueva York y Los Angeles.
Zac Efron se ha convertido en un hombretón no sólo intelectualmente, sino también físicamente. El niño de mirada inocente y empalagosa de ‘High School Musical’ ha dado paso a una auténtica bomba de testosterona. Cachas, masculino y varonil ha escapado del papel de eterno estudiante edulcorado.