El look ‘jubilado-style’ de Almodóvar

Carlos Otero 27/05/2013 10:35

Pedro Almodóvar es un maestro contando historias, un gurú de la narrativa audiovisual, un chamán del arte cinematográfico y, en tiempos, todo un humanista postmoderno que lo mismo escribía fotonovelas que grababa éxitos glam-punk junto a McNamara. Sin embargo, a día de hoy, Pedro suspende en el área de estética personal; y es que nuestro admirado cineasta acude a los eventos públicos vestido como un jubilado camino de su partida de dominó o de petanca.

El colmo de sus estilismos de pensionista de periferia tuvo lugar cuando acudió al elegante saloncito matutino de Ana Rosa Quintana en chándal de táctel. Como si fuese Vicente Maroto el de ‘La que se avecina’, el otrora amigo de Madonna departió con la reina de las mañanas televisivas vestido como si viniese de clase de tai-chi en el centro social de Orcasitas.

El manchego tiene predilección por una extraña y tóxica moda que pasa por la combinación de foulares con unas cazadoras como de tienda de confecciones de barrio. ¡Esas sudaderas color pistacho! ¿Y qué me dicen de la cazadora a cuadros con pashmina en negro y amarillo de la presentación de la ‘Piel que Habito’? ¡Tremendo!

En los rodajes de sus películas también lo hemos podido ver con unas pintacas más propias de un jubilado belga en Benidorm que de un gurú de la modernidad. Miren la imagen de la bicicleta: sombrerito de paja, bermuda, calcetín y alpargata. El look veraniego tiene una variante con chaleco reflectante que tampoco tiene desperdicio alguno.

Los grandes eventos de alfombra roja y starlettes de primera categoría no son una excepción para que Pedro ejerza de eterno embajador de su estilo bar de carajillos y partidas de tute en los que criticar al gobierno con un palillo entre los dientes.

Lejos quedan aquellos tiempos de los primeros 80 en los que el director de ‘Pepi, Luci y Bom’ irrumpía en las fiestas más undergrounds de la capital con estilismos tan grotescos como extravagantes. Claro que si siguiera yendo así estaría escribiendo que ya no tiene edad para ir vestido para ir como un cuadro de comedor. ¿O no?