El divorcio de Brad Pitt y Angelina y el de Naomi Watts y su señor esposo ha puesto en valor una terrible maldición que azota a las celebridades: los diez años de amor. Tras consultar hemerotecas, videntes y astrólogos, he intentado alcanzar alguna explicación a este fenómeno pero continúo sin datos objetivos. Sin embargo las víctimas del maleficio se multiplican.
Los casos de Naomi y Angelina no son aislados, aunque sí los más recientes. En España hemos vivido algunos casos de celebridades que han pasado por este trance. Entre los más recientes encontramos el caso de Nieves Álvarez, la ex ministra Carme Chacón o la bloguera Isasaweis: una década después de su enamoramiento pusieron punto y final a su historia de amor.
Ainhoa Arteta y el jinete Jesús Garmendia acabaron el pasado verano con su romance tras una década de amor. Este verano se hacía eco de la noticia el diario ABC, donde el propio Garmendia confirmaba la noticia: “Es un momento difícil para ambos y por respeto a ella y a mi hijo no voy a hablar".
Lolita Flores y Pablo Durán también acabaron con su historia en los albores de la década de amor en enero de 2015. La pareja llevaba meses intentando arreglar su relación, afectada por la crisis económica, pero no fue posible.
La empresaria Nuria March también entra en este grupo. Tras casi diez años de matrimonio con José María Pasquín, la pareja ha decidido tomar caminos diferentes. Según informaba Eduardo Verbo en ‘El Mundo’, a la pareja les costó tomar esta decisión, pero lo hicieron por su bien y por el de sus hijos..
En Hollywood encontramos varias parejas que rompen tras diez años. La más impactante, más allá del caso Pitt-Jolie, fue el de Ben Affleck y Jennifer Garner. Tras arrastrar numerosos rumores de crisis, la pareja hollywoodiense se separaba tras diez años. Las razones venían por las supuestas adicciones e infidelidades de él y el cansancio de ella. Se rumoréo que volvían pero nada de nada.
Lo mismo pasó con Gwyneth Paltrow y Chirs Martin. Tras diez años de matrimonio y dos hijos en común, la también ex de Brad Pitt y el líder de Coldplay anunciaban su ruptura en 2014: “Hemos estado trabajando duro durante un año para salvar la relación, a veces juntos y a veces separados, pero a pesar de ello, hemos llegado a la conclusión de que, aunque nos queremos mucho, debemos separarnos”, afirmaban en un comunicado.