Los ricos se casan con los millonarios: Las superfortunas emparentan

Carlos Otero 19/08/2014 20:37

Por mucho que me esfuerce en informar a mis lectores sobre quienes son los solteros y solteras de oro(siempre digo que esto es un blog con vocación de servicio público), hay algo con lo que no podemos luchar: la endogamia de los millonetis de la jet set. Analizando las últimas bodas y noviazgos del mundo del colorín comprobamos que hay un axioma que se repite hasta la extenuación: las superfortunas emparentan entre sí generando unos patrimonios escandalosos.

Para ejemplificar esta teoría nada mejor que acudir al último romance del famoseo más exclusivo: el cuasiconfirmado noviazgo entre Tamara Falcó y Enrique Solís. Ella, como todos sabemos, es la ‘it girl’ con mayor pedigrí de los photocalls de Europa del Sur: es la hija del Marqués de Griñón, Carlos Falcó, y la Reina del Alicatado, Isabel Preysler. Enrique, por su parte, es hijo del marqués de la Motilla y de Carmen Tello, íntima amiga de la Duquesa de Alba y actual esposa de Curro Romero. Conclusión: Son la pareja anti-subvención y no cumplen ni un solo criterio para que les toque una ayuda estatal.

Hace unas semanas se celebraba un bodorrio de altísimo copete en Ibiza: la hija del dueño de Viceroy, Penélope Palacios, se daba el sí quiero con uno de los constructores de mayor proyección del País Vasco: Mikel Arrospide. Tamaño enlace congregó a lo más selecto del empresariado, la aristocracia, la política o el papel couché: Marichalar, Anita Obregón, Carmen Posadas, Eduardo Zaplana, Javier Merino o Boris Izaguirre lucieron palmito en el convite. Vamos, que era un evento de nivelón inversamente proporcional a cuando yo me voy con mis amigos a la piscina con bocadillos de tortilla y tuppers con croquetas.

En las mismas fechas tuvo lugar el bodón de Lucía Cerezo (hija de Enrique Cerezo, el presidente del Atlético de Madrid) con el empresario Raúl Pérez Acebo. El convite tuvo lugar en la finca de La Granjilla: uno de los tesoros renacentistas más importantes de España que en su día fue lugar de recreo para Felipe II y que en la actualidad pertenece a la familia de Esperanza Aguirre. Para que me entiendan: lo opuesto a la barbacoa salchichera a la que te han invitado este verano.

¿Y qué me dicen de Martita Ortega? La heredera de Zara y todo el imperio Inditex no se ha juntado con un mileurista precisamente. El maridísimo de la mujer que se lleva la mayor parte de los beneficios las bragas que te compras en Oysho es Sergio Álvarez Moya, el hijo del empresario Julio Álvarez Camporro y de Margarita Moya Zamora y a la sazón jinete y propietario de una importante yeguada criada en los Países Bajos.

Fortunas toreras

Más allá del mundo empresarial la endogamia millonaria también llega al mundo del toro. No todo son Campanarios y Belenes cuando hablamos de matadores elegantes. Por ejemplo ‘El Juli’ está casado con Rosario Domecq, José Mari Manzanares y Rocío Escalona o Miguel Ángel Perera, una de las fortunas toreras más importantes del panorama, que se dio el sí quiero nada menos que con Verónica Gutiérrez, hija del ‘Niño de la Capea’, el pasado octubre. Al enlace sistieron más de 600 invitados del mundo del toro más elevado que protagonizaron un auténtico desfile de elegancia y glamour.

Fuera de nuestras parejas también encontramos una ‘it-couple’ con muchos ceros en la cuenta. Nicky Hilton, la hermanísima de Paris (y por tanto tan heredera como ella) ha anunciado su compromiso con James Rothschild, beneficiario de una saga de banqueros europeos. La unión de las dos fortunas rompería todos los parámetros contemplados habitualmente por la revista Forbes.

Y la lista continúa: hace unas semanas informábamos de las bodas del hijo del dueño de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, con la cirujana Mar Pedrera o de la hija de Luis de Guindos con el empresario portugués Gonzalo Diniz Méndez.

Y también entre gays

Y a mis queridos lectores de cáscara amarga abocados a los supermercados descuento y las secciones de ‘Oportunidades’ de los grandes almacenes también tengo que informales que los gays millonarios de buena familia emparentan entre ellos: el embajador de Estados Unidos James Costos, y su marido, Michael Smith, Kike Sarasola –ahijado de Felipe González- y el empresario Carlos Marrero.

Otras fortunas gays unidas en matrimonio son la del CEO de El Idealista, Jesús Encinar, y el Comunity Manager de ‘El Corte Inglés’, Daniel Calamonte. Pelayo Díaz, que además de bloguera es un ‘niño bien’ de toda la vida de Oviedo ha dado el braguetazo del verano anunciando su romance con Nicolas Ghesquière, director creativo de Louis Vuitton