Omar Montes, Leo di Caprio y otros famosos que han alcanzado la gloria tras una durísima infancia

divinity.es 19/07/2019 17:11

Una infancia feliz es un derecho universal que, por desgracia, no todo el mundo disfruta. El flamante ganador de Supervivientes, Omar Montes, ha contado que su niñez resultó especialmente dura. El de Carabanchel ha contado en más de una ocasión que su madre lo tuvo muy joven y tuvo que criarse con su abuela. Su padre nunca lo quiso y tiene, además, unas hermanas mayores que lo han repudiado (hasta ahora, ya que su cuenta corriente ha crecido en las últimas horas). El caso de Omar no es único y podemos contar varias historias de superación.

Cristiano Ronaldo

El padre de Cristiano Ronaldo tampoco era un deshecho de virtudes que digamos. Según cuenta el futbolista, su progenitor era un adicto al alcohol que tenía a su familia abandonada. El esfuerzo de su madre y las piernas de oro del portugués consiguieron sacar a la familia de la marginalidad.

Nieves Herrero

La periodista Nieves Herrero contó hace unos meses un triste capítulo de abusos sexuales por parte de un amigo de su familia durante su infancia. La veterana periodista se sinceró en una entrevista en con el diario 'Público': “Recuerdo sus manos y sus cosquillas. Sus cosquillas que no tenían que existir porque llegaban donde no tenían que llegar. Eran manos de plomo, manos que pesan. Desde entonces siento que hay manos de plomo que pesan en el alma", declara en su desgarrador testimonio.

Cayetano Martínez de Irujo

Los niños de buena cuna también sufren. Cayetano Martínez de Irujo recibía este mismo verano a un programa de televisión al que relató episodios dramáticos de su niñez. Tras la traumática muerte de su padre su madre, la Duquesa Cayetana de Alba, contrató a una niñera que le daba palizas de impresión. Las secuelas de aquello siguen provocando que el jinete vaya a terapia.

Sofía Suescun

La infancia de la ganadora de Supervivientes 2018, Sofía Suescun, cuenta con episodios igualmente tristes. Según contó en el programa de Telecinco “Volverte a ver” su padre era un maltratador y ella presenciaba las palizas que le propinaba a su madre. La pamplonesa volvió a relatar estos duros pasajes de su biografía en su paso por GH Dúo, concretamente cuando realizó la “curva de su vida”.

Luka Modric

Luka Modric vivió en sus propias carnes la guerra de la antigua Yugoslavia cuando era solo un niño. Según cuenta un profesor de su Croacia natal, "Luka vio con sus propios ojos cómo mataban a su abuelo. No tuvieron otra opción que huir a Zadar para no ser asesinados a través de los bosques y las montañas". El episodio sigue atormentando al astro merengue.

Nacho Duato

La especial sensibilidad de Nacho Duato le costó al bailarín una niñez complicada ya que su padre reprobaba la personalidad y el talento de su hijo. “Lo peor es que tu padre se avergüence de ti. No lo culpo a él, no culpo a mi familia. Culpo a la dictadura y a aquella España. Mi padre era afable y simpático. Pero era presidente de Acción Católica, fue gobernador civil, venía de una familia conservadora y tener un hijo que quería ser bailarín y al que ya veía con aquel ramalazo...", cuenta con amargura al recordar que jamás acudió a verlo bailar en sus primeros años de danza.

Leonardo di Caprio

Fuera de nuestras fronteras también hay historias de infancias VIP complicadas. Leonardo di Caprio confesó en una entrevista que su niñez fue muy desgraciada y que aunque su madre trabajaba, nunca había dinero suficiente en casa. Vivió en un barrio de Los Ángeles lleno de drogadictos, prostitutas y asesinos.

Justin Bieber

Justin Bieber también ha compartido una infancia amarga. El ídolo pop creció sin la presencia de su padre y una madre adolescente que hizo lo que pudo para aportar ingresos. Por si esto fuera poco, sus compañeros de clase se reían de él por sus humildes orígenes.

Oto Vans

En esta misma edición de Supervivientes ha concursado el influencer Oto Vans, que tampoco ha tenido una niñez envidiable. Hijo de padres drogadictos, se ha criado en centros de desintoxicación regentados por religiosos. A la terrible situación familiar se le unía la personalidad del joven que explica que no pudo comportarse con naturalidad hasta que no cumplió la mayoría de edad: "Empecé a hacer el maricón cuando salí de ahí, porque dentro era pecado. Tenía que actuar como si fuera un machito", cuenta.