Photoshop ok, ciencia ficción no

divinity.es 31/10/2012 16:45

La publicidad del último perfume de Christina Aguilera ha originado la enésima polémica sobre el abuso del Photoshop. El debate ya no es el clásico asunto hipermanido de si se ofrece un canon de belleza irreal que afecta a las autoestimas más vulnerables. El problema es que estamos en un punto en el que esas imágenes atentan directamente contra la inteligencia del espectador. Con lo “rotunda” que está últimamente la Aguilera, ver la estilizada figura de la foto es tan poco creíble como pensar que los dibujos animados con los que hablaba Mary Poppins eran de verdad.

El caso de la falsa delgadez de Christina Aguilera (quien, paradójicamente, ejerce de abanderada de las mujeres con curvas) no es el único. El comité regulador de publicidad en el Reino Unido acaba de prohibir un anuncio de la máscara de pestañas de Christian Dior protagonizado por Natalie Portman por “inducir al error”. La competencia no se queda atrás: Julia Roberts protagoniza una campaña en la que más que fotografiada parece que ha sido dibujada con un aerógrafo.

La última campaña de publicidad protagonizada por Madonna para ‘Dolce & Gabanna” también estuvo colmada de críticas una vez que se filtraron en la red las imágenes originales sin haber pasado por la aplicación de “pinta y colorea”. Mientras en los carteles parecía la amiga que va con Lourdes María a la “disco-light”, la realidad acercaba más a la tonadillera de Detroit a una campeona de halterofilia de la antigua Unión Soviética.

Los retoques llegan a la política

La creación de “alienígenas” a través del retoque fotográfico no es exclusivo del mundo de las celebrities y la publicidad de moda. El mundo de la propaganda política tiene casos semejantes al de Christina Aguilera o Madonna. La Ambición Rubia del PP, Esperanza Aguirre, se presentó a los últimos comicios con una foto oficial de campaña que la acercaba más a una habitante de Saturno que a la realidad.

Los diseñadores gráficos del PSOE también se vuelven locos con el ratón. En las últimas elecciones autonómicas en Aragón la candidata socialista Eva Almunia se presentaba a sus electores reconvertida en la hermana pequeña de Carme Chacón cuando en la vida real tiene un cutis como de fumadora empedernida que poco tiene que ver con el de los carteles.

La prensa entona el ‘mea culpa’

La prensa del corazón también tontea en exceso con el retoque fotográfico para mejorar las facciones de sus famosos de cabecera. Tal es el caso de la revista ‘Hola’ que el pasado mes de julio publicó unas imágenes de Isabel Preysler distribuidas por la agencia EFE a todos los medios pero que, por arte de magia, en sus páginas lucía más joven y con una mirada mucho más radiante.

La misma cabecera ha publicado fotografías de un mismo personaje y en un mismo reportaje en la que el sujeto parece dos personas distintas. No se pierdan como cambia Nati Abascal en un mismo evento con tan solo dos páginas de diferencia. Parecen madre e hija pero realmente son la misma persona con mayor o menor capas de photoshop.

La famosa revista española con nombre de saludo no es la única que cae en el retoque extremo de sus celebrities de cabecera. La edición internacional de ‘Marie Clarie’ transformó a una envejecida, ojerosa y descuidada Britney Spears en el pivón que fue antaño.

Más polémico fue el caso de Demi Moore en la revista ‘W’ en el que le sustituyeron el cuerpo por el de una modelo intentándole dar al lector “gato por liebre” o mejor dicho “topmodel por cincuentona”.