España es un país de grandes sagas artísticas. Los Flores, los Bosé, los Rivera Ordóñez, los Rabal… y también los Molina. El origen artístico se remonta cuatro generaciones atrás con la figura de Antonio Molina, el inolvidable intérprete de “Soy Minero” o “Cocinero, cocinero” que tanto alegraron, enalteciendo oficios humildes, a una población deprimida en los años del hambre. Más allá del patriarca, el clan se ha perpetuado a través de su estirpe. Hoy ponemos en orden este árbol genealógico tan complejo como talentoso.
La primera persona que despuntó en esta dinastía artística fue Ángela Molina, segunda hija de Antonio y su esposa, Ángela Tejedor. Se ha forjado una carrera llena de éxitos por méritos propios y solo su belleza ha sido comparable a su talento durante cinco décadas. Ángela ha trabajado con los más grandes (Buñuel, Borau, Almodóvar por citar solo tres apellidos) y ha tenido una vida privada tan discreta como interesante. Con cinco hijos de dos parejas diferentes su primogénita, Olivia, ha seguido sus pasos interpretativos.
La hija mayor de Olivia Molina ha heredado de su madre y de su abuelo sus habilidades interpretativas. Debutó en los años 90 en “Al Salir de Clase”, en la que interpretó a la enigmática Nadine durante más de 300 episodios. Desde entonces no ha parado de trabajar y actualmente podemos verla haciendo un “tour de forcé” con su madre en una serie de Netflix. Casada con el también actor Sergio Mur, tiene dos hijos: Vera, de ocho años; y Eric, de cinco.
Uno de los miembros más mediáticos del clan ha sido, sin duda, Micky Molina. El hijo de Antonio ha compaginado los grandes papeles de la pantalla con los escándalos de la prensa del corazón. Durante años sus romances con Lydia Bosch o Ana Obregón, sus malos hábitos o sus desencuentros con los reporteros empañaron su legado artístico. Sin embargo el actor y director ha conseguido dar un giro de timón a su vida: ha debutado como director y es abuelo de un niño, Nicolás, hijo de su hija Clara. El actor tiene tres hijos más: Adrián (como Clara fruto de su unión con la modelo Kirsa van Pallandt), Antonio (de su relación con Katrin Olafsdóttir) y Andrea (hija de Lydia Bosch)
Precisamente en la hija de Micky Molina y Lydia Bosch nos detenemos ahora. También dedicada a la interpretación, trabajará por primera vez a las órdenes de su padre en el cine. Padre e hija recuperaron la relación después de varios años de distanciamiento y las heridas parece que están más que cicatrizadas. Andrea, además es instagramer (cuenta con casi 52.000 seguidores) y es novia de Juan Fernández, integrante del grupo “Marlon”.
A pesar de que debutó como actriz, la carrera de Mónica Molina ha destacado principalmente en el mundo de la música. Cuenta con seis discos en el mercado y su voz está muy cotizada en el entorno del jazz y los boleros. En lo personal ha estado marcada por su relación con José Coronado, con la que tuvo una tormentosa relación sentimental, y una hija: Candela.
Entre los hijos de Antonio Molina hay otra actriz que ha gozado de menor atención mediática, Paula. Debutó en el cine de la mano de Fernando Trueba en “Ópera Prima” y años más tarde grabó un disco de escasa repercusión. La última vez que se habló de ella fue por su boda con Moes Fernández del Riego, hijo del fundador de Galerías Preciados.
El benjamín de los hijos de Antonio Molina se ha dedicado a la música pero como compositor y productor. Debutó componiendo temas para su hermana Mónica pero se ha diversificado y en su repertorio hay temas compuestos para Malú, Pastora Soler o Nuria Fergó. También compone música para televisión y las artes escénicas, como la cabecera de "Amar en tiempos revueltos".
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