¿Se imaginan a Malena Gracia o a alguna concursante de Gandía Shore pasando a formar parte de la Familia Real? Pues algo tan divertido y peregrino como eso es lo que está a punto de ocurrir en Suecia. Según informa la prensa del país de las albóndigas y el Ikea, el príncipe Carlos Felipe dará este mismo año el "sí quiero" a su novia desde hace cuatro años: la ex stripper y ex concursante de reality Sofía Hellqvist. Conocerla es amarla y hacerse fan fatal para los restos, así que procedamos...

Ríanse ustedes del pasado de alegre divorciada de Letizia, la díscola juventud de Mette Marit o los amoríos infieles de Camilla Parker Bowles. La próxima princesa sueca cuenta con un curriculum sentimental y profesional que es todo un melodifestivalenque tiene abochornadas a su suegra, la reina Silvia (que no la quiere ver ni en pintura y se la va a tener que comer con patatas) y a sus cuñadas: Victoria y Magdalena de Suecia.

Desnudos, realities y desmadres en Las Vegas

Los inicios profesionales de Sofía comenzaron enseñando las domingas en la revista masculina 'Siltz. Desde las páginas del equivalente escandinavo a nuestro castizo 'Interviú', la futura habitante de la Corte nos enseñaba sus siliconadas turgencias que despertaron las más bajas fantasías a los hombres de los vikingos que, a la postre, terminarán siendo sus súbditos.

Encantada con la popularidad que le supuso convertirse en chica de portada, la tocaya de nuestra reina se embarcó en el programa de televisión 'Hotel Paradise': Un reality show en cuyo formato se entremezcla la convivencia 'voyeur' de Gran Hermano, la elegancia veraniega de 'Gandía Shore' y la vida casquivana de 'Mujeres y Hombres y Viceversa'. En su paso por el programa la futura princesa jugó sus cartas y para la posteridad quedaron sus arrumacos, masajes y escenitas subidas de tono con más de un compañero de concurso.

Tras sus paso por el programa se mudó a Estados Unidos y allí se convirtió en la mejor amiga de la ex estrella del porno Jeena Jameson. Por lo visto, las noches, los excesos y los numeritos de ambas en Las Vegas resultaban antológicos. Tras su paso por la Ciudad del Pecado volvió a Estocolmo y en un bar de copas conoció al príncipe Carlos Felipe. El país vivió conmocionado la publicación de las primeras imágenes de la pareja, comiéndose los morros en alta mar. Todo muy aristocrático.

La Familia Real, escandalizada

La irrupción de la buena de Sofía en Palacio volvió tarumba al resto de la Familia Real sueca. La revista 'Se&Hör. Este juego estaba secundado por las hijas mayores de la Soberana, Victoria y Magadalena, que llegaron a vetar a la pobre ex modelo top-less en los actos de Palacio.

Pero la lucha por quitar de en medio a la musa del destape nórdico no dio resultados: Carlos Felipe se paseó con ella por saraos, carreras de coches, inauguraciones y demás festejos de alta sociedad. En un acto de chulería sin precedentes, Sofía se auto-invitó al bautizo de la hija de la princesa Victoria, Estelle.

Más cercano en el tiempo está el episodio vivido el año pasado con motivo de la boda de la princesa Magdalena, que en un principio no quería invitar a su cuñada. "O viene Sofía o no soy el padrinoFinalmente nuestra heroína lució palmito en el desposo real del pasado verano.

Limpiando su imagen

Ante el inminente compromiso de la pareja, la casa real sueca ha comenzado una campaña de dulcificación de su imagen a través de su implicación de proyectos benéficos con una ONG en Sudáfrica. La ex modelo también ha concedido una entrevista en la que hace balance de su pasado: "Yo hoy ciertamente no lo elegiría. No estoy satisfecha con ello, es algo que lamentar en mi vida"