Hacerse un tatuaje es algo muy importante: el diseño y el mensaje te acompañarán toda tu vida y definirá tu estilo y tu estética hasta que te metan en una caja de pino o te incineren. El problema está cuando al tatuado le da por ponerse intenso y se tatúa cosas que cree muy profundas pero acaban siendo una auténctica horterada. Si no que se lo digan a nuestros famosos, que trasladan el poco criterio que tienen para muchas cosas a la tinta permanente que se dibujan sobre la piel.
Poemas y citas
Lo de ponerse frases con mucho empaque o poemas a modo de tatuaje debería estar totalmente prohibido. Rihanna, como no podía ser de otra manera, se lleva la palma: En su cuello encontramos el más reciente “Rebelle Fleur”, flor rebelde en francés. Pero no es la única tontería que se ha puesto en la piel. En la clavícula tiene uno donde pone “Nunca es un fracaso, siempre una lección” que para colmo está escrito al revés para leerlo ante el espejo. Por si todo esto no fuera suficiente, la barbadense tiene otro q texto en árabe en el que reza: “Libertad en Dios”. Para mear y no echar gota.
Megan Fox es otra que cree que para hacerse la interesante tiene que ir por el mundo con intensidades baratas tatuadas sobre su piel. En su costado izquierdo lleva la frase “Había una pequeña chica que nunca conoció el amor, hasta que un chico le rompió el corazón” (¿Se le habría ocurrido leyendo una redacción de una niña de primaria?). En el omóplato luce la leyenda “Todos nos reiremos de mariposas doradas.”. Es más probable que nos riamos de tus ocurrencias, guapa...
Pero para "profunda con sentimiento choni" está Angelina Jolie. En la espalda, muy cerca del cuello, lleva escrita la frase "Know your Rights" (Conoce tus derechos). Y yo me pregunto, escribirse eso... ¿No es como condenarse a llevar a Cristina Almeida de por vida sobre la chepa? No contenta con eso, muy cerca de ese tatuaje puede verse otro con cinco columnas en el que con escritura camboyana invoca salud y suerte.
Rostros y caras
Algunos famosos van más parecen un sucursal de ‘Las Caras de Bélmez’ con patas. Y es que es muy bonito llevar la foto de la gente a la que quieres en la cartera pero cuado les da por tatuarse las caras de estas personas el mensaje deja de ser un bonito homenaje para convertirse en un chonerío merecedor de un duro correctivo: Tatuarse la cara de una persona en el cuerpo debería ser motivo para la re-apertura de Guantánamo.
No son pocos las celebrities que han sucumbido ante este error: David Beckham se tatuó a sus hijos en forma de ángeles, Eminem lleva a su hija pequeña, Chris Brown luce en el cuello a una doble de Rihanna, Stallone luce con orgullo a su mujer en su hombro... Maradona va más allá y se ha tatuado al Ché Guevara.
Nombres propios
No menos dantesco es lo de tatuarse los nombres propios de las personas en la piel. La palma se la lleva Melanie Griffith: El tatuaje de ‘Antonio’ que luce en su brazo como declaración de amor a Banderas es directamente penable con cárcel. ¡Hasta los ‘tatus’ de la inglesa más choni de Benidorm resultan más elegantes!
Melanie no está sola: Nick Cannon tiene la espalda tomada, literalmente, por su mujer: tiene tatuado el nombre ‘Mariah’ de hombro a hombro. Andrés Velencoso, por su parte, luce el nombre de su madre, Lucía, cerca del pecho. El homenaje es muy bonito pero el resultado final es del todo carcelario.
Consignas macarras
Si tatuarse frases intensas y pretenciosas nos parece algo horrible, pero es dárselas de dura como la cantante Kesha: la intérprete de Tik-Tok tiene tatuada la expresión ‘Suck it’ (algo así como ‘chúpamela’) en la parte interior del labio izquierdo. Tremendamente reprobable.