La casa de Madonna debe ser lo más parecido a una hamburguesería de un Centro Comercial un sábado: un nido de hormonas adolescentes con incesantes alertas de Whatsapp como banda sonora. Lourdes y Rocco han llegado a la adolescencia ¡y de qué manera! La tonadillera de Detroit ha tenido que atarlos en corto porque están con el pavo subido y Madonna está hasta el cono (el de su famoso corsé, claro).
Lourdes Maria sabe muy bien cómo hacer rabiar a Mamá Madonna. La bertzolari de Michigan es muy parecida a Mercedes Milá en lo que al tabaco se refiere así que a la buena de Lourdes, de 16 años, le ha dado por entregarse al maravilloso mundo de la nicotina. Cuando Lady Coolhunter pilló a su hija dándole al cigarrillo le montó un pollo de dimensiones históricas: “No apruebo que nadie fume cigarrillos, en especial mi hija”, declaró la tonadillera.
Ésta no es la única salida de tono de la postpúber de la única ceja: En contra de la opinión de su madre, Lourdes se rapó un costado de la cabeza y sigue luciendo el resto del pelo color negro azabache, que se puso cuando cumplió los 14 en señal de protesta contra su progenitora. Según declara la estrella pop “está enganchada al teléfono y se lo tengo que confiscar”. "Creo que soy estricta, pero honestamente no creo que sea tan estricta como debería. Creo que necesito ser más dura. Es difícil. Cada día es una negociación”, asegura la artista de variedades.
Y continuando con los disgustos que Lourdes le da a la ‘maternal girl’ hay que recorder que durante su última gira de conciertos a la primogénita de la Ciccone no se le ocurrió otra cosa que coger uno de los modeluquis de mamá, ponérselo y hacerle burla en las redes sociales para sorna de los fans de Lady Gaga y otros enemigos acérrimos de la intérprete de ‘Shoo-Bee-doo’.
Pero Lourdes no es el único quebradero de cabeza para la quincuagenaria diva; su hijo Rocco, de 12 años, también apunta maneras. La semana pasada el hijo de Madonna y Guy Ritchie la liaba parda en Instagram enervando a toda la localidad colombiana de Medellín a la que se refirió como “la capital de la cocaína”. "Es indignante lo que está ocurriendo con esta fotografía del hijo de Madonna, que si opina eso, su madre debería hablar. Es una ofensa con la ciudad que le dio la hospitalidad", declaró el alcalde de la localidad.
El Instagram de Rocco rezuma hormonas adolescentes. Al hijo de La Más Grande (Edición Americana) . En la red social de las fotos en tonalidad sepia podemos ver al chaval enseñando la peineta como si fuera una versión adolescente de Bárcenas o buscándole las cosquillas a su madre haciendo como que fuma un puro.
Rocco además se siente avergonzado por las cosas de Madonna. Madre e hijo acudieron la pasada primavera al show de ‘Ellen’ en la televisión americana. La polémica presentadora le preguntó al querubín que qué pensaba de las salidas de tono de su madre y éste contestó “ni lo he visto, ni lo veré”.
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