Verónica Forqué ha vuelto a la actualidad como concursante de un conocido programa de cocina. Durante las próximas semanas vamos a conocer en profundidad la compleja y fascinante personalidad de una de las actrices más talentosas y queridas del cine español. Pero hoy voy a hablarles de otro torrente de talento que es, además, una auténtica fuerza de la naturaleza: su hija. Fruto de su relación con el director de cine Manuel Iborra, María Clara Iborra Forqué -conocida artísticamente como “Virgen María”- se ha convertido en una polémica artista de vanguardia que no deja a nadie indiferente.
“Soy la española más censurada por las redes sociales”. Ésta es la tarjeta de presentación de esta performer (DJ, modelo, bailarina de pole dance y lo que se tercie) de 31 años que, desde sus diferentes espacios de social media, reta todos los convencionalismos estéticos. Lo mismo visita totalmente desnuda el Palacio Real de Madrid que se mete en un ataúd ataviada con prendas sadomasoquistas o vende sus bragas usadas. El límite lo marcan los prejuicios del espectador; ya que ella ni los tiene, ni los conoce: “Me gusta crear cosas estéticas, que atraigan, pero que al mismo tiempo incomoden”, confesaba en una reciente entrevista a El Español.
La única hija de Verónica Forqué genera controversia desde su propio nombre artístico, que tiene una lectura feminista. Cuando empezó a moverse en la escena nocturna comprobó que los DJs de los clubs eran “todo tíos, con el pelo largo… como moiseses predicando en la discoteca”, de manera que para competir con estos mesías decidió bautizarse a sí misma como “Virgen María”.
A pesar de que su arte tiene que enfrentarse con la pacata moralidad de Instagram, María es toda una estrella es la red social: atesora más de 126.000 seguidores. Entre ellos figuran grandes nombres del arte moderno como Alaska, Pelayo Díaz o el actor Álvaro Cervantes.
La cuna artística de María viene más allá de sus privilegiados genes. Curtida en lo más underground de la vanguardia neoyorkina, donde estudió Bellas Artes, la joven descubrió en la Gran Manzana las performances desnudas. Aquel universo sórdido, trangresor y lleno de discurso estético fue para ella como una epifanía que le permitó liberarse, según confiesa, de las secuelas de una complicada adolescencia en la que padeció bullying escolar.
María no sólo tiene presencia las redes sociales convencionales (Instagram, Tik Tok, Youtube…), sino que también ha encontrado su espacio en la polémica Onlyfans, conocida plataforma de pago destinada al contenido para adultos. En esta red social tiene dos perfiles activos en las que muestra su arte sin ningún tipo de censura. “Gano de 2.000 a 5.000 euros al mes, entre las dos cuentas, equivale a un buen sueldo”, reconoce.
Verónica Forqué adora a su hija le anima a que continúe explorando su particular visión del arte. Está muy orgullosa de ella y le encanta promocionar sus iniciativas. “Es tan valiente que hasta me provoca vértigo”, reconoce. “Mi hija es muy lista, un ser maravilloso y adorable, nos queremos mucho, nos reímos mucho juntas y nos llevamos muy bien”, contaba en una entrevista en la revista 'XL Semanal'. La actriz ha llegado a lucir diseños de su hja en entregas de premios, como aquella vez que apareció con un vestido lleno de vulvas y pezones.
Verónica también adora al novio de María. Se trata de otro artista multimedia que también disfruta traspasando los límites del convencionalismo y el “buen gusto”. De nombre real Rafael García Bodegero, triunfa en redes sociales con los proyectos RGB o 3819etc y lo mismo diseña moda (los tangas de látex que María luce en sus fotografías son creación suya) que organiza performances o idea collages fotográficos.
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