El justo gusto por liberar adrenalina en cantidades industriales ha truncado en ocasiones la vida de los vips. Conocíamos hace dos semanas el triste fallecimiento de Katherine Chappell, la editora de ‘Juego de Tronos’, atacada por un león durante un safari. Chappell completa una larga lista de VIPs como Santi Trancho, Darío Barrio o el marido de Carolina de Mónaco, Stefano Cashiragi, que perdieron la vida jugando a ponerla al límite. Hoy, los recordamos.
Darío Barrio y Álvaro Bultó, volando sin alas
La afición de vivir al límite unió a Alvaro Bultó, que incluso hizo de ello su forma de vida, y al cocinero Darío Barrio. Ambos disfrutaban jugando a ser pájaros y encontraron un trágico final haciendo lo que más les gustaba. En agosto de 2013, Álvaro Bultó murió en los Alpes Suizos cuando no se le desplegaron las alas de su traje de ‘wingfly’. Tenía 51 años.
Pocos meses después, el 6 de junio de 2014, Darío Barrio fallecía rindiéndole tributo en un festival de ‘Salto Base’ en Segura de la Sierra (Jaén) con tan solo 41 años. El paracaídas del televisivo chef no se abrió y su cuerpo se precipitó contra la ladera de una montaña. Sus hijos pequeños, de 8 y 6 años, estaban en el lugar del accidente.
Quemando el asfalto: Santi Trancho y Paul Walker
El amor por la velocidad ha truncado la existencia de varias celebridades. Santi Trancho, 32 años, encontraba la muerte cuando su moto colisionó contra un camión en el madrileño municipio de Galapagar. La velocidad sobre dos ruedas era una de las grandes pasiones del cámara, conocido por sus intervenciones en ‘Frank de la Jungla’, que mantenía un sólido noviazgo con la actriz Ana Fernández.
El actor Paul Walker también encontró su final en la carretera con 40 años. Según la investigación, la causa fue el exceso de velocidad de su Porsche, que circulaba por Los Angeles a más de 160 kilómetros por hora: el vehículo se incendió después de chocar contra un árbol y un contra un poste. El actor venía de participar en un acto benéfico por las víctimas de un tifón en Filipinas.
Stefano Casiraghi, Alfonso de Borbón, John-John…
La macabra lista de celebridades que han fallecido realizando deportes de riesgo continúa. Carolina de Mónaco enviudó en 1990 después de que su marido y padre de sus tres hijos, Stefano Casiraghi, tuviese un accidente cuando participaba en el Campeonato del Mundo de ‘OffShore’ en Montecarlo. Su catamarán bimotor volcó a más de 150 kilómetros por hora cuando intentaba sortear una ola. La embarcación le cayó encima y falleció inmediatamente por el fuerte impacto.
El 30 de enero de 1989, Alfonso de Borbón Dampierre, duque de Cádiz, moría descendiendo una pista de esquí en la estación estadounidense de Beaver Creek, enclavada en el corazón de las Montañas Rocosas .Un cable de acero, levantado inopinadamente a su paso por un empleado del centro que después desaparecería como tragado por la tierra, le seccionó parte del cuello. El misterio que decapitó a una rama del árbol Borbón sigue rodeado de incógnita.
Igualmente misteriosa resultó la muerte de John John Kennedy: Un fatal viaje en avioneta acabó con quien muchos consideraban 'el Príncipe' de Estados Unidos. Él mismo pilotaba el aeroplano, en el que también viajaban su esposa y su cuñada, cuando se perdió la pista de la nave en el Oceáno Atlántico a 12 kilómetros de pisar tierra. Como causa del accidente se apuntó a la escasa experiencia de Kennedy pilotando de noche y con malas condiciones atmosféricas.